Cuatro mexicanos en la lista de los fugitivos más buscados por la DEA

En la lista de los fugitivos más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) figuran, por orden de relevancia, los narcotraficantes Rafael Caro Quintero, Ismael 'El Mayo' Zambada García, jefe del cártel de Sinaloa; Nemesio Oseguera Cervantes, 'El Mencho', líder del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín 'El Chapo' Guzmán.

El gobierno de Estados Unidos ofrece una suma total de 50 millones de dólares como recompensa por los cuatro capos.

En marzo se cumplirán 37 años desde que el agente de la DEA Enrique 'Kiki' Camarena Salazar fue encontrado sin vida en una carretera ubicada en los límites de los estados mexicanos de Michoacán y Jalisco. Caro Quintero habría ordenado el secuestro y asesinato de Camarena, en venganza por el aseguramiento de más de 1.000 hectáreas de marihuana en la zona conocida como el Triángulo Dorado, según la DEA.

El narcotraficante pasó 28 años en prisión, pero ha vuelto a sus actividades tras ser liberado en 2013. Las autoridades estadounidenses lo consideran "armado y peligroso" y ofrecen hasta 20 millones de dólares por información que lleve a su detención.

Rafael Caro Quintero busca aprovechar la captura de 'El Chapo' Guzmán para disputarle territorio al cártel de Sinaloa. Su influencia se ha hecho sentir con particular fuerza en Sonora, donde mantiene una disputa acalorada con Los Chapitos y su brazo armado, Los Salazar.

En el mapa del narcotráfico, Ismael 'El Mayo' Zambada se presume cada vez más importante. La DEA lo considera el capo más poderoso de México. Sin embargo, pese a esa notoriedad, su paradero se mantiene oculto. Por él se ofrecen hasta 15 millones de dólares.

A la caída de 'El Chapo' Guzmán, 'El Mayo' se convirtió en la cabeza metódica y sigilosa del cártel de Sinaloa. Su estilo nunca ha sido el de figurar entre los grupos de capos que declaran la guerra a sus enemigos. Tampoco aparece en las redes sociales o se codea con el mundo del espectáculo, lo cual ha permitido que se mantenga fuera del radar de las autoridades.

Nemesio Oseguera Cervantes, 'El Mencho', es buscado a cambio de una recompensa por 10 millones de dólares. Aunque el círculo cercano del líder del CJNG se ha debilitado por la detención de ocho de sus familiares, él continúa libre.

Además de su esposa, quien fue recapturada el pasado 15 de noviembre en Zapopan, dos de sus hijos y diversos cuñados del narcotraficante también han sido arrestados. Algunos de ellos fueron extraditados a Estados Unidos.

'El Mencho' es considerado como uno de los narcotraficantes más sanguinarios dentro del árbol genealógico del crimen organizado en México. El CJNG ha dejado un baño de sangre en todo el país, aunque se sabe que su estado de salud no es el más óptimo, pues padece diabetes, lo que le ha ocasionado complicaciones como insuficiencia renal y daño al tejido de los riñones.

Uno de los agentes de la DEA encargado de las investigaciones para dar con el paradero y capturar al presunto criminal declaró que Oseguera Cervantes "se esconde en zonas montañosas en Jalisco, Michoacán y Colima".

Jesús Alfredo Guzmán es el último de los narcotraficantes mexicanos en el listado de los diez más buscados por Estados Unidos. Mejor conocido como 'Alfredillo', es requerido por la Corte de Chicago, Illinois, para juzgarlo por conspiración para poseer con la intención de importar, exportar, y distribuir drogas a los Estados Unidos.

El hijo de 'El Chapo' Guzmán y María Alejandrina Salazar Hernández fue el responsable de llevar a la actriz Kate del Castillo y al actor Sean Penn al encuentro con su padre en octubre de 2015, en algún lugar de la sierra del Triángulo Dorado.

El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva que incluye a Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López. Por cada uno se ofrecen 5 millones de dólares, a cambio de información que conduzca a su paradero o arresto.

Luego de la caída de 'El Chapo', sus hijos, conocidos como Los Chapitos tomaron el control de una fracción del cártel de Sinaloa, la cual provocó una ola de actos violentos derivados de la disputa de plazas para el trasiego de drogas desde México hacia EE.UU.