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Muere Paul Alexander, el hombre que vivió 70 años en un pulmón de acero
El motivo de la muerte de Paul no está claro. Fue hospitalizado hace tres semanas debido a una infección por COVID-19, pero esta semana ya daba negativo a la prueba
Marzo 14, 2024 2:18pm
Updated: Marzo 14, 2024 2:19pm
Paul Alexander, el hombre que vivió en un pulmón de acero durante más de 70 años, murió este lunes a los 78 años, confirmó su hermano Philip Alexander.
"Estoy muy agradecido a todos los que hicieron donaciones para la recaudación de fondos de mi hermano. Le ha permitido vivir sus últimos años sin estrés. También servirá para pagar su funeral en estos momentos tan difíciles. Es absolutamente increíble leer todos los comentarios y saber que tanta gente se sintió inspirada por Paul. Estoy muy agradecido”, expresó Phillip en la página GoFundMe, creada previamente para ayudar a Paul.
El motivo de la muerte de Paul no está claro. Fue hospitalizado hace tres semanas debido a una infección por COVID-19, pero esta semana ya daba negativo a la prueba, contó su hermano.
“Tras sobrevivir a la poliomielitis de niño, vivió más de 70 años dentro de un pulmón de acero. En este tiempo Paul fue a la universidad, se hizo abogado y publicó un libro. Su historia viajó por todas partes, influyendo positivamente en personas de todo el mundo. Paul fue un modelo increíble que seguirá siendo recordado”, escribió en la página Christopher Ulmer, organizador de la recaudación de fondos de GoFundMe.
Paul, originario de Dallas, Texas, desarrolló poliomielitis en 1952, a la edad de 6 años y quedó paralizado del cuello para abajo de por vida.
Solo en año se registraron más de 21.000 casos de polio paralítica en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Actualmente, la poliomielitis se considera erradicada en Estados Unidos gracias a las vacunas que se desarrollaron a finales de la década de 1950, según los CDC.
La enfermedad provocó en Paul una parálisis del cuello para abajo que no le permitió respirar por sí mismo, así que lo colocaron en un pulmón de hierro que varía la presión del aire para estimular la respiración.
“Los médicos nos dijeron que Paul no podría vivir”, relató su madre Doris Alexander en la autobiografía de Paul. “Hubo algunas ocasiones en las que falló la energía eléctrica y luego hubo que bombear el pulmón a mano. Nuestros vecinos corrían y nos ayudaban”.
En marzo de 2023, el Libro de los Récords Guinness lo reconoció como el paciente con un pulmón de acero que sobrevivió más tiempo en el mundo.