Nikki Haley cierra campaña en su estado natal

En un mitin que auguraba ser la gran oportunidad de Nikki Haley para demostrar su arrastre en Carolina del Sur, la aspirante republicana a la Casa Blanca apenas logró congregar menos de un millar de simpatizantes en su propia tierra natal, dejando entrever un panorama desalentador de cara a las primarias de su partido mañana en ese estado.

Haley, última rival de Donald Trump en la contienda interna republicana para las elecciones presidenciales de noviembre, eligió un escenario emblemático para su acto de cierre de campaña: Patriots Point en Charleston, con la imponente silueta del portaaviones USS Yorker de fondo.

Trump, quien también ganó las contiendas de delegados en Iowa y New Hampshire, está en camino de ganar la nominación, a pesar de la posibilidad de enfrentar hasta cuatro juicios penales en los meses venideros. 

En su discurso final en su estado de origen, Haley, tras reivindicar sus logros como gobernadora de Carolina del Sur entre 2011 y 2017 -reducción de la deuda estatal, creación de empleos e implementación de "las leyes migratorias más duras del país"-, pasó a arremeter contra la gestión de Joe Biden y Donald Trump, a quienes tildó de "señores de ochenta años".

A Biden le reprochó el "caos" en la frontera con México, permitir la presencia de "nueve millones de ilegales" y derrochar el dinero de los contribuyentes engordando la deuda nacional hasta los 34 billones de dólares, todo ello por dejarse "arrastrar por la basura socialista". Además, lo culpó por "la debacle que fue nuestra retirada de Afganistán".

Por su parte, se refirió como “vengativo” e “inestable”, mientras se preguntó cómo puede un ciudadano confiar la seguridad nacional a un hombre que un día elogia a Vladimir Putin y al otro insulta a los soldados de su propio país, como hizo con su esposo Bill Haley, militar profesional.