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“Nada es imposible”: Nadadora de 99 años rompió tres récords mundiales
La hazaña de la mujer de la tercera edad asombró a muchas personas y es un ejemplo para nuevas generaciones
Enero 26, 2024 12:16pm
Updated: Enero 26, 2024 1:35pm
Betty Brussel, una nadadora de Canadá de 99 años, no solo ha roto récords mundiales, sino que ha inspirado a miembros locales de un club de natación de la ciudad de Saanich, en la Columbia Británica. La hazaña conseguida por la casi centenaria mujer se ha vuelto viral en las redes sociales.
En un reciente torneo de natación en la ciudad de Saanich, Betty rompió el récord mundial en la categoría de 400 metros estilo libre para personas de 100 a 104 años, y también dejó boquiabiertos a todos al superar el récord en las pruebas de 50 metros espalda y 50 metros braza en el mismo día. Sus logros son aún más impresionantes cuando se supo que, según sus propias palabras, ella simplemente “cuenta las vueltas” durante la competencia.
Nacida en Holanda en 1924, Brussel aprendió a nadar en los canales cercanos a Ámsterdam junto con sus hermanos, contó a los medios que se han interesado por su historia. En 1959 se mudó a Canadá con su esposo Gerrit y se estableció cerca de Grand Forks, donde criaron a tres hijos. Aunque Brussel descubrió su interés por la natación competitiva en sus años sesenta, su amor por el agua comenzó mucho antes.
“Realmente disfruto nadando. Me encanta la sensación de deslizarme por el agua, y simplemente me hace sentir muy bien”, compartió Brussel al periódico The Guardian. A pesar de no haber alcanzado aún los 100 años, la categoría en la que compite se determina por el año de nacimiento, por lo que la anciana continuará compitiendo en la categoría de 100 a 104 durante el resto de 2024.
Por muchos años Betty ha mantenido un entrenamiento constante en la piscina, nadando dos veces por semana sin realizar otros ejercicios. Sus competencias también le han valido muchísimas medallas en los últimos años.
Dada la escasa cantidad de nadadores en su grupo de edad, la abuela prácticamente garantiza un nuevo récord cada vez que entra a la piscina. Su energía aparentemente inagotable ha capturado la atención de familias en competiciones y de cineastas, que trabajan en un documental sobre su vida.
Además de nadar, disfruta de la lectura, resuelve acertijos y crucigramas y practica bordado, punto de cruz y tejido, de acuerdo con lo que se lee en los artículos que nos acercan a su sorprendente historia.