Escándalo en Nueva York: el FBI allana la residencia de recaudadora de fondos de alcalde Eric Adams

Un revuelo de gran magnitud sacudió a la administración del alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, cuando agentes federales del FBI realizaron una redada en la residencia de su recaudadora de fondos, Brianna Suggs, en la mañana del jueves.

La agencia federal llevó a cabo una minuciosa búsqueda en la residencia de Brooklyn perteneciente a Brianna Suggs, una consultora cuya firma ha recibido más de $150 000 provenientes de la campaña de Adams desde 2021.

De acuerdo a registros de la campaña, Suggs ha recibido personalmente pagos por un monto superior a $16 500 de las cuentas del alcalde, y ha permanecido en nómina mensual con el mismo. La firma, Suggs Solutions LLC, está registrada en el Estado de Nueva York y figura en los registros de propiedades de la ciudad con un brownstone de propiedad familiar en Brooklyn, ubicado en el 929 de Lincoln Place, en Crown Heights.

Aunque se desconoce el motivo detrás de la redada del FBI, los vecinos informaron al diario The New York Post que escucharon un gran alboroto en el lugar.

"Escuché gritos hace unas dos o tres horas", señaló un vecino al periódico de la ciudad. "También escuché helicópteros..."

Al respecto, el Post reportó que intentó comunicarse con Suggs, pero esta no respondió el teléfono y no quedó claro quién era su abogado.

El periódico indicó que el Ayuntamiento de la Ciudad de Nueva York derivó todas las llamadas sobre el asunto al consejero de la campaña del alcalde, Vito Pitta.

"La campaña siempre se ha mantenido en los más altos estándares", declaró Pitta. "La campaña, por supuesto, cooperará con cualquier investigación que se considere apropiada".

No se sabe con certeza cuánto sabe Eric Adams sobre la situación en desarrollo, pero, según informes, canceló reuniones con la Casa Blanca sobre asuntos migratorios tras su llegada a Washington para regresar a Nueva York.

Estas reuniones estaban destinadas a abordar la creciente crisis migratoria que afecta a la zona metropolitana de la Ciudad de Nueva York, a medida que más y más migrantes buscan refugio bajo la ley de santuario de la ciudad.