Massachusetts decreta emergencia y despliega Guardia Nacional por llegada de miles de inmigrantes ilegales

La gobernadora demócrata de Massachusetts, Maura Healey, decretó el estado de emergencia y activó a 250 miembros de la Guardia Nacional ante la abrumadora llegada de migrantes, principalmente desde la frontera sur de EE. UU.

Con el sistema de albergues desbordado por unos 6000 migrantes, Healey busca reforzar la asistencia en refugios y hoteles con el despliegue de la guardia. El objetivo es garantizar necesidades básicas como alimentación, transporte y atención médica.

La crisis se enmarca en la oleada récord de indocumentados que enfrenta EE. UU. en la frontera, aunque también responde a vuelos de traslado de migrantes desde estados fronterizos como Texas a bastiones demócratas como Massachusetts, que durante años han presumido estar a favor de la inmigración ilegal y se han declarado santuarios para ilegales.

Healey responsabiliza de esta situación a la falta de una reforma migratoria federal. Pero el desborde local expone las dificultades de estados "santuario", que limitan su cooperación con autoridades migratorias: ofrecen asistencia, pero carecen de recursos suficientes.

La movilización de la Guardia Nacional busca aliviar la presión sobre el sistema de Massachusetts, mas advierte sobre una crisis migratoria fuera de control que exige soluciones federales. Sin ellas, la situación humanitaria en la frontera seguirá impactando a estados lejanos.