El caso de la enfermera condenada por matar a 7 bebés

Una enfermera de cuidados neonatales ha sido declarada culpable de matar a siete bebés e intentar matar a otros seis en la sala de maternidad del hospital donde trabajaba. La historia se sitúa en el hospital Countess of Chester, en el noroeste de Inglaterra.

Lucy Letby, una mujer de 33 años que, según las acusaciones, estuvo implicada en la muerte de cinco niños y dos niñas, así como en el intento de asesinato de cinco niños y cinco niñas, durante el periodo comprendido entre 2015 y 2016. Letby trabajaba como enfermera en la unidad neonatal del citado hospital.

El juicio, que se ha desarrollado a lo largo de varios meses, ha desenterrado detalles espeluznantes sobre las acciones de Letby. Los fiscales presentaron pruebas de que la enfermera maltrataba deliberadamente a los recién nacidos de diversas maneras. Les inyectó aire en el torrente sanguíneo, les administró aire o leche en el estómago a través de sondas nasogástricas e incluso envenenó a algunos bebés añadiendo insulina a su alimentación intravenosa y manipulando sus tubos respiratorios. 

El jurado, compuesto por siete mujeres y cuatro hombres, deliberó durante 22 días antes de llegar a un veredicto. Uno de los miembros del jurado se excusó por motivos personales y, tras el permiso del juez, los 11 restantes tomaron la decisión de llegar a un veredicto con el acuerdo de al menos 10 de ellos, en lugar de exigir unanimidad.

Lucy Letby fue declarada culpable de dos cargos de intento de asesinato. Sin embargo, no todos los cargos presentados contra ella acabaron en condena.

Los detalles de sus acciones dejaron perplejos a todos. La acusación describía a Letby como una "presencia malévola constante" en la unidad de maternidad en los momentos en que los bebés se desplomaban o morían. Lo alarmante es cómo esta enfermera consiguió perpetrar actos atroces sin dejar un rastro claro, convenciendo incluso a sus colegas de que los colapsos y las muertes formaban parte de la normalidad.

Algunas de las víctimas sufrieron "graves colapsos catastróficos", pero pudieron sobrevivir gracias a la intervención del personal médico. Los fiscales argumentaron que los bebés se desplomaban y morían en presencia de Letby, lo que hacía aún más desconcertante esta historia. A lo largo del juicio se presentaron pruebas de que el hospital experimentó en 2015 un alarmante aumento del número de bebés que sufrían deterioros de salud inexplicables.

Un detalle escalofriante es que el primer bebé objetivo de Letby fue un bebé prematuro que murió a los pocos días de nacer, en junio de 2015. 

La policía inició una investigación sobre las muertes de bebés en el hospital en mayo de 2017. Antes de enfrentarse a los cargos en noviembre de 2020, Letby fue detenida tres veces en relación con las muertes. 

La defensa de Letby argumentó que era una enfermera dedicada y cariñosa, y afirmaron que no había pruebas suficientes para demostrar que cometió los actos dañinos. El abogado defensor sugirió que los colapsos y muertes de los bebés podrían haber tenido causas naturales o estar relacionados con otros factores, como la falta de personal en el hospital.