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“No me arrepiento”: así es como un hombre vive en un avión después de comprarlo en un depósito de chatarra
Bruce Campbell, de 73 años, vive en un avión estacionado en su propiedad
Junio 25, 2023 7:44pm
Updated: Junio 26, 2023 3:16pm
A los 15 años, Bruce Campbell vio en la televisión un programa sobre un cementerio de aviones y fue ahí cuando comenzó su sueño de querer vivir en uno.
El ingeniero eléctrico, ahora de 73 años, le contó a CNBC Make It que a principios de los 70 compró por 25.800 dólares una propiedad de 10 acres en Hillsboro, un suburbio de Portland, Oregón.
Después de adquirir el terreno, Campbell decidió contratar a una empresa de salvamento para que le encontrara un avión, ya que no tenía ni idea de por dónde empezar.
“Ese fue un error. Nunca volveré a hacer eso. Las empresas de salvamento son destructoras”, contó. “Recomiendo simplemente comprar un avión de pasajeros completamente intacto y funcional, y luego eliminar los motores”.
La compañía que contrató el ingeniero consiguió un avión Boeing 727 con una capacidad de 200 pasajeros, medía 1.066 pies cuadrados y pesada unas 70.000 libras.
La aeronave se encontraba en Grecia y, de hecho, se había usado para transportar los restos del propietario de la aerolínea, el magnate griego-argentino Aristóteles Onassis, en 1975, que estaba casado en ese entonces con la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy Onassis.
Campbell pagó 100.000 dólares por el avión, que tuvo que ser transportado desde Grecia a Oregon. La aeronave fue remolcada a la propiedad del ingeniero eléctrico a través de las calles del centro de Hillsboro. Finalmente, se le eliminaron los motores.
“Cuando vives en una estructura como esta, te sientes un poco más satisfecho con tu vida”, expresó. “Y si es ingeniero, científico o cualquiera que aprecie la elegancia y la belleza de la tecnología aeroespacial, es simplemente un lugar muy feliz para vivir”.
En los siguientes dos años, Campbell gastó 15.000 dólares para convertir el avión en una casa. Colocó una ducha improvisada, un fregadero temporal, una lavadora portátil, un refrigerador y usa un carrito de servicio de alimentos de otro avión como despensa.
El área de la cocina solo cuenta con un microondas y un horno tostador. “Soy un nerd. No cocino, así que la cocina es pequeña”, afirmó. Junto a la cocina, tiene un sofá plegable para dormir.
Campbell pasa su tiempo restaurando viejos sistemas informativos y arreglando diferentes sistemas eléctricos en el avión; además, permite que las personas vean el interior de su vivienda, según CNBC Make It.
El ingeniero gasta 370 dólares al mes, los que incluyen 220 dólares en impuestos mensuales sobre la propiedad, y entre 100 y 250 dólares mensuales en electricidad.
“No me arrepiento de haber perseguido este sueño. En mi experiencia con mis invitados, creo que a la humanidad le gustará esta visión, para que podamos utilizar cada avión de pasajeros que se retire del servicio”, dijo.