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Policiales

Cadena perpetua para una pareja inglesa que maltrató y mató a su hijo de 10 meses

El tribunal escuchó las horribles lesiones infligidas al niño durante sus últimas semanas, incluidas 57 fracturas óseas, 71 hematomas y quemaduras en la mano, probablemente causadas por un encendedor

Pareja arrestada
Pareja arrestada | Shutterstock / imagen de referencia

Mayo 27, 2023 4:51pm

Updated: Mayo 27, 2023 4:51pm

En un caso calificado de "crueldad inimaginable", una pareja inglesa ha sido condenada a cadena perpetua por el asesinato de su hijo de 10 meses. Stephen Boden, de 30 años, y Shannon Marsden, de 22, habían luchado por recuperar la custodia de su hijo de manos de los servicios sociales, pero trágicamente lo maltrataron hasta tal punto que murió.

El Tribunal de la Corona de Derby fue testigo de escenas emotivas mientras los miembros de la familia lloraban y la galería jadeaba al escuchar la sentencia, reportó The Associeted Press (AP). Finley Boden, descrito por el juez como un bebé adorable y feliz, murió el día de Navidad de 2020.

El tribunal escuchó las horribles lesiones infligidas al niño durante sus últimas semanas, incluidas 57 fracturas óseas, 71 hematomas y quemaduras en la mano, probablemente causadas por un encendedor. Al parecer, la pareja actuó conjuntamente para causar estas lesiones y permitió cruelmente que su hijo tuviera una muerte profundamente angustiosa.

La fiscal Mary Prior leyó una declaración en nombre de un familiar, que se refirió a Boden y Marsden como "monstruos" por sus actos.

La pareja había perdido la custodia del niño poco después de su nacimiento por temor a que sufriera daños importantes debido a sus condiciones de vida inadecuadas y al historial de violencia doméstica de Boden.

A pesar de sus súplicas para recuperar la custodia, el tribunal concedió al niño la custodia a tiempo parcial y, posteriormente, a tiempo completo. El plan de transición provocó desacuerdos entre las autoridades locales de trabajo social y el tutor, con opiniones divergentes sobre la rapidez del proceso.

Cuando por fin se devolvió al niño, los malos tratos se intensificaron y desembocaron en su salvaje y prolongado asesinato. Las fracturas provocaron infecciones, como neumonía y sepsis, que resultaron mortales. Las imágenes presentadas durante el juicio mostraban la casa de la pareja en desorden, llena de trastos, parafernalia de marihuana y leche de fórmula para bebés en mal estado. La ropa del niño se encontró manchada de saliva y heces.

A pesar de ser testigos del sufrimiento de su hijo, los padres no tomaron ninguna medida para ayudarle. Incluso impidieron que los trabajadores sociales intervinieran alegando falsamente que el niño tenía COVID-19.

La juez Amanda Tipples los describió como "mentirosos persuasivos y consumados" y condenó su negativa deliberada a buscar ayuda médica para su hijo gravemente enfermo.