Informante denuncia represalias por cuestionar veracidad de testimonio de exdirector del FBI

Un informante del FBI ha denunciado que ha sufrido represalias por cuestionar la veracidad del testimonio del exdirector del FBI Christopher Wray sobre los sucesos en el Capitolio del 6 de enero de 2021.

Según reporta Just The News, el analista de inteligencia del FBI en apoyo de la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo en Charlotte Marcus Allen, ha denunciado ante el organismo de control del Departamento de Justicia y el Congreso que ha sufrido de represalias.

A Allen, quien testificará ante el Comité Judicial de la Cámara este jueves, se le retiró su autorización de seguridad tras plantear preocupaciones sobre la exactitud de los hechos en el testimonio de Wray a los legisladores que investigaban los disturbios del Capitolio.

Marcus Allen, un marine retirado, que estuvo en Irak después de los sucesos del 9-11, ahora se encuentra sin sueldo, marginado tras revelar sus sospechas, e incluso,  con su "lealtad a Estados Unidos" cuestionada, según Tristan Leavitt, presidente del centro de denuncias Empower Oversight, quien es el abogado de Allen.

"Estas circunstancias sugieren firmemente que la dirección del Sr. Allen tomó represalias contra él por revelar sus preocupaciones sobre la veracidad del testimonio del Director Wray ante el Congreso y suspendió la autorización de seguridad del Sr. Allen como represalia por esa revelación protegida a sus supervisores", escribió Leavitt en una carta obtenida por Just The News, que fue enviada al Inspector General del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, el 26 de abril.

Hasta ahora el FBI no ha respondido a las alegaciones hechas por Allen.

Lo que Allen puso en duda es el testimonio que Wray dio en marzo de 2021 en una audiencia del Comité Judicial del Senado, tras ser interrogado por la senadora Amy Klobuchar, demócrata de Minnesota.

 Según Allen Wray dejó la impresión a algunos de que el FBI o las fuerzas del orden no se habían infiltrado en ciertos grupos como los Proud Boys.

Tiempo después  Allen halló que el New York Times afirmaba que un informante del FBI se había infiltrado en los Proud Boys y también encontró un análisis de ese artículo por el periodista conservador y editor de Revolver News Darren Beattie.

Según su abogado, Allen envió un correo electrónico a 9 colegas sobre el tema de los sucesos del 6 de enero y advirtió por escrito a sus supervisores, diciendo: "existe una importante historia contraria a los acontecimientos del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de los Estados Unidos. Hay una buena posibilidad de que los elementos de DC de nuestra organización no estén siendo francos sobre los acontecimientos del día o la influencia de los activos del gobierno".

"El Sr. Allen recomendó en su correo electrónico que su oficina 'ejerza extrema cautela y discreción en la búsqueda de cualquier investigación o pistas relacionadas con los acontecimientos del día'", explicó Leavitt.

Allen recibió una carta que decía que “la División de Seguridad se ha enterado de que usted ha propugnado opiniones conspirativas tanto oralmente como por escrito y ha promovido información poco fiable que indica apoyo a los acontecimientos del 6 de enero”.

Leavitt escribió que "la suspensión por parte del FBI de la autorización de seguridad del Sr. Allen, que citó directamente su revelación protegida, es una clara violación" de la ley federal que protege a los informantes".

Además de Allen otros dos funcionarios del FBI testificarán este jueves ante el Comité Selecto de la Cámara de Representantes, durante una audiencia pública de denuncia de irregularidades sobre presuntos "abusos de poder" por parte de la dirección del FBI, que van desde la discriminación contra los conservadores hasta la inflación de las estadísticas de terrorismo doméstico.

El representante Jim Jordan, jefe del Comité Judicial de la Cámara, ha asegurado el testimonio en persona de los agentes especiales suspendidos del FBI Garret O'Boyle y Steve Friend, También testificará el abogado de Allen, Tristan Leavitt.

La comparecencia se produce después de que los republicanos publicaran el pasado noviembre un informe de 1000 páginas sobre la "politización del FBI y el DOJ".

El informe incluía información sobre las revelaciones de 14 denunciantes que revelaban que la dirección del FBI demostraba un "sesgo político" contra los conservadores, manipulaba las estadísticas de extremismo violento doméstico con "fines políticos" y restaba importancia a la investigación sobre Hunter Biden, entre otros supuestos abusos de poder.