Coco: el primer perro tratado por alcoholismo

Coco, un perro mestizo de dos años, llegó a un centro de rescate de animales en Inglaterra e instantáneamente presentó temblores y ataques repentinos. Los trabajadores del lugar no lo podían creer: ¡el cachorro tenía síndrome de abstinencia alcohólica!

El personal del Woodside Animal Rescue Trust, nombre del refugio, recibió a inicios de año a dos perros mestizos tras la muerte de su dueño. Según contaron los encargados en redes sociales, poco después de llegar ambos animales se pusieron “rápidamente indispuestos”. Lamentablemente uno de ellos murió tras ser tratado de urgencia por un veterinario, explicó el refugio en un post de Facebook.

Los trabajadores de Woodside no estaba seguro de las circunstancias que llevaron a los perros a la adicción al alcohol. “Podría ser que justo después, por ejemplo, el dueño se hubiera tomado una copa y se hubiera ido a dormir, y los perros se la hubieran bebido, pero no lo sabemos”, declaró al diario BBC Kirstin Stone, que trabaja en sitio al cuidado de los animales.

El refugio explicó que tras su llegada Coco necesitó cuidado especial las 24 horas, se mantuvo alejado de las perreras principales y recibió tratamiento. También pasó cuatro semanas sedado para aliviar sus síntomas de abstinencia y reducir el riesgo de nuevos ataques, revelaron los veterinarios.

También la directora del refugio inglés, Helen Lecointe, declaró a la revista Newsweek que Coco “está muy bien y va en camino de recuperarse por completo”. Anunciaron que el cachorro ya dejó la medicación y empezó a actuar con normalidad, pero el refugio afirmó que no está listo para la adopción y que “todavía está muy ansioso a veces”.

Tras hacerse viral esta noticia, muchos usuarios se preguntan cómo es posible que un canino se vuelva adicto. Según el American Kennel Club (AKC), los perros tienen una reacción al alcohol similar a la de los humanos y puede ser tóxico para ellos. “Incluso un poco de cerveza puede causar intoxicación etílica, sobre todo si el perro es pequeño”, manifestó el registro de perros de raza.

La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA) señala que los perros que consumen alcohol pueden presentar síntomas como vómitos, depresión del sistema nervioso central, temblores, incluso la muerte, en el peor de los casos.