Madre mata a sus tres hijos en un horrible asesinato-suicidio durante una llamada de FaceTime

En un incidente devastador, una madre disparó fatalmente a sus tres hijos antes de dispararse a sí misma en su casa de Carolina del Norte, el martes. Según las autoridades, el trágico evento se desarrolló durante una llamada de Facetime, dejando a la persona al otro lado de la línea como un testigo horrorizado.

Las víctimas fallecidas han sido identificadas como las hermanas Sakendra Syann Steele, de 9 años, y Sakenya Syretha Steele, de 12 años, y su hermano Sakenlo Shawn Steele Jr., de 14 años. La madre de los niños, Ethal Syretha Steele, de 40 años, fue también encontrada muerta. La familia vivía en un tranquilo vecindario residencial de Ashton Grove, en Carolina del Norte.

La policía fue alertada del incidente a las 11:54 a. m. del martes. Al llegar se encontraron con una casa cerrada y tuvieron que forzar la entrada. Al acceder, descubrieron los cuerpos sin vida de los tres niños y su madre. Más de una docena de vehículos policiales respondieron a la situación y los oficiales acordonaron el área con cinta amarilla. Una ambulancia llegó pero abandonó el lugar sin sirenas alrededor de las 12:30 p.m.

Los investigadores creen que la madre disparó primero a su hija menor, seguida de la niña mayor, que había intentado intervenir. El niño fue el último niño en recibir un disparo. Las ubicaciones exactas de los cuerpos dentro de la casa no han sido reveladas.

Si bien las autoridades no han confirmado oficialmente que el incidente haya sido un asesinato-suicidio, afirmaron que no se estaba persiguiendo a ningún sospechoso y aseguraron a la comunidad que no había una amenaza continua para la seguridad.

Una vecina, que optó por permanecer en el anonimato, compartió que sus hijos ocasionalmente jugaban con los hermanos Steele en el patio delantero de la casa de la familia. Describió a la familia como "recluida" y mencionó que no había tenido mucha interacción con ellos.

Otro residente, que vive a pocas puertas de la casa de Steele, expresó conmoción e incredulidad por el trágico evento. Afirmó que no había escuchado ningún ruido inusual en la fatídica mañana y que la repentina afluencia de vehículos policiales en el vecindario le resultó profundamente alarmante.

Mientras la comunidad lucha por aceptar esta tragedia desgarradora, la policía continúa investigando las circunstancias que rodearon el incidente.