Política
Alarmante advertencia: el Seguro Social de EEUU se quedará sin dinero
Debido, entre otras cosas, al deterioro del panorama económico y a la inflación que en la actualidad vive la nación bajo el gobierno de Joe Biden
Abril 2, 2023 2:38am
Updated: Abril 2, 2023 3:33am
El sistema de Seguridad Social de Estados Unidos ha desatado las alarmas al advertir que el principal fondo fiduciario federal del Seguro de Vejez y Supervivencia (OASI) será "insuficiente" en los próximos 10 años.
La Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo en una misiva enviada al líder de la mayoría republicaa en la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, que "las reservas del fondo fiduciario del OASI caerán por debajo del 20 por ciento del coste anual a principios del año natural 2033, y se agotarán en 2033 en ausencia de una legislación que permita abordar este desequilibrio entre las prestaciones programadas y los ingresos". Es decir, que los pagos al fondo de los contribuyentes serán menores que las prestaciones que el Seguro Social tiene previstas.
¿Qué significa esto? Que para el 2033 este fondo no tendrá dinero para financiar los pagos acordados con las personas que a lo largo de su vida han aportado dinero a ese organismo gubernamental.
En un informe dado a conocer por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, tras una reunión del Consejo de Fideicomisarios de la Seguridad Social, se asegura que la falta de fondos ocurrirá un año antes de lo previsto con anterioridad. Lo que significa que quienes se retiren para esa fecha no tendrán acceso a las prestaciones actuales de este Seguro de Vejez y Sobrevivencia, debido a la insolvencia de este fondo, que se encarga de pagar prestaciones de jubilación, prestaciones conyugales y prestaciones de supervivencia a las personas con derecho a percibirlas y a sus familias.
Un informe detalla que el fondo se quedará sin dinero debido al deterioro del panorama económico y a la inflación que en la actualidad vive la nación bajo el gobierno de Joe Biden; y a la baja en la producción económica y en la productividad laboral, que se espera que a futuro caiga por debajo de un 3%, en comparación con las estimaciones del 2022,.
Según Yellen alerta a McCarthy en la mencionada carta, si el Congreso de la nación no hace nada tendrían que aumentar los ingresos, que en la práctica significa que los contribuyentes tendrían que pagar más, mientras que los beneficiarios recibirían menos dinero o los requisitos tendrán que ser endurecidos para disminuir las posibilidades de que alguien clasifique para recibir estas prestaciones o en el peor de los casos, una combinación de ambas medidas.
La propuesta del Partido Demócrata, para evitar la quiebra del Seguro Social, es aumentar los impuestos sobre la nómina, a los que más ganan, debido a que el impuesto de la Seguridad Social está limitado al 6,2% de los primeros 160.200 dólares de los salarios de los empleados. O sea, proponen castigar a los que más aportan cobrándoles más aún. O lo que es lo mismo, penalizar a los más exitosos, para financiar a los que menos aportan, sólo para salvar un sistema que está corrupto y viciado desde su concepción.
Quienes defienden esta propuesta, llamada Ley de Expansión de la Seguridad Social, que tiene poca imaginación económica y un mayor proteccionismo e intervencionismo estatal, representan al ala radical socialista del Partido Demócrata: los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren y los representantes Jan Schakowsky y Val Hoyle, quienes pretenden elevar a un 7 los impuestos sobre las nóminas de las personas con mayores ingresos, lo que, según ellos, mantendría el fondo del OASI solvente hasta 2096.
"La legislación que presentamos hoy ampliará las prestaciones de la Seguridad Social en 2.400 dólares al año y prolongará la solvencia de la Seguridad Social durante los próximos 75 años", dijo Sanders en un comunicado.
Según ellos, esta ley busca aplicar el aumento a los impuestos a las nóminas de todos quienes ganen por encima de los 250.000 dólares anuales. Al ver esta propuesta, entendemos mejor la máxima de Friedrich August von Hayek: "Si los socialistas supieran de economía, no serían socialistas".
Los que sucede con marxistas de la estirpe de Sanders, es que la única lógica económica que tienen es la ausencia de lógica. Son incapaces de darse cuenta de que su propuesta afectará los salarios, la producción, la productividad, y el consumo, que son las causas que vienen empujando al Seguro Social a la quiebra.
Según La Heritage Foundation, la propuesta de los socialistas demócratas permitiría al desmedido y descontrolado gasto gubernamental tener otros “33,8 billones de dólares en impuestos” para dilapidar. Este dinero ayudará a los de más edad, pero "empeorá la situación de todas las generaciones”.
De la Casa Blanca no sale ninguna propuesta, sino el mismo alarido socialista de siempre: “que las personas con mayores ingresos paguen la parte que les corresponde”, como si no fuera este sector de la población el que más impuestos paga.
Mientras que en el otro lado del espectro político surgen propuestas creativas e innovadoras, como las del exvicepresidente Mike Pence, quien ha dicho que el gobierno podría permitir a los jóvenes estadounidenses depositar parte del dinero que aportan a la Seguridad Social en una cuenta de ahorro privada supervisada por el gobierno, que generaría mayores ganancias que las cuentas administradas por la Seguridad Social.
En esta línea, que busca una privatización parcial de los dineros de la Seguridad Social, que defienden algunas personalidades del Partido Republicano, parece hallarse una solución más duradera, eficiente y capaz de sanear las cuentas y permitir la sobrevivencia del Seguro Social.
Pero como era de esperar, los socialistas, a quienes les encanta manipular y gastar el dinero de los demás, se oponen, porque dicen que quitarle al estado el control total de los fondos para tomar una parte y buscar multiplicar el rendimiento del dinero para que los contribuyentes reciban mejores prestaciones y el Seguro Social sea solvente, es demasiado riesgoso. Como si no resultara más riesgoso seguir diezmando el bolsillo de los contribuyentes con el aumento insano de los impuestos.