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Política

El misterioso éxito del dictador Kim Jong-un en Corea del Norte

El Dr. Patrick M. Cronin, titular de la cátedra de seguridad de Asia-Pacífico en el Instituto Hudson y autor de "Fear and Insecurity: Addressing North Korean Threat Perceptions", analiza los años de Kim Jong-un al frente del poder como "una historia de éxito improbable".

Diciembre 11, 2021 3:09pm

Updated: Diciembre 11, 2021 3:16pm

Patrick M. Cronin, experto en Corea del Norte, analizó recientemente en The National Interest, el misterioso éxito del que se presagia será un longevo dictador considerando que Kim Jong-un tiene treinta y siete años. "A menos de un mes de su trigésimo octavo cumpleaños, Kim Jong-un está marcando lo que espera que sea la primera de varias décadas al frente de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)", anunció el investigador.

"Kim Jong-un es una historia de éxito improbable", indicó Cronin al notar que la juventud de Kim no ha resultado ser un problema para el joven dictador. Kim ha sabido manipular cuidadosamente los resortes y las palancas estratégicas del poder, con lo cual, "no solo sobrevive sino que, según todas las apariencias, prospera". 

Cronin observó las circunstancias del arribo al poder, los primeros meses de liderazgo, así como la secuencia de hechos que llevaron a Kim a consolidar su poder autocrático, con actos que no dejaron indiferente al mundo, por ejemplo: el incumplimiento de un acuerdo sobre misiles, la orden de asesinar a su tío regente e incluso hacer frente a la presión de "fuego y furia" del ex presidente Donald Trump. El secreto de su éxito consiste en "forjar un equilibrio de poder favorable dentro y fuera de Corea del Norte", agregó el experto.

El 17 de diciembre de 2011, comenzó el ascenso al poder de Kim, con motivo de la muerte de su padre, Kim Jong-il, quien falleció a causa de un infarto fulminante.  En ese momento el régimen quedó sumido en la conmoción y la incertidumbre, explicó Cronin. 

Las inquietudes que se impusieron, tras la muerte de Kim Jong-il, fueron: "¿Podría el joven Kim Jong-un conducir la segunda transición política de su país?", y, suponiendo que sobreviviera, "¿cómo cambiaría el atávico Estado totalitario?", enunció el profesor.

El joven Kim se concentró en 'rejuvenecer' el poder y la disciplina del partido, cooptar a las élites, abrirse más a los mercados, desarrollar armas estratégicas y propender hacia el equilibrio con otros Estados.

En lo político su éxito tiene que ver con haber elevado el poder del régimen, Corea del Norte mantiene un sistema totalitario de partido único, a través del Partido del Trabajo de Corea, garantizando la lealtad mediante purgas y recompensas, además de asegurar la  supresión y el control del flujo de información pública.

Kim ha suministrado beneficios y prebendas a las élites, al menos hasta antes de la pandemia y pese a las sanciones internacionales. Esto ha sido posible mediante cierta apertura a más mercados y al comercio con China que es muy importante para Corea del Norte, además de las acciones criminales y mafiosas que le reportan dividendos al régimen como "una formidable y creciente operación cibernética ilícita", indicó Cronin.

Adicionalmente, desde el punto de vista militar y estratégico, Kim Jong-un ha avanzado notablemente en el desarrollo de un inventario más letal de armas nucleares de largo alcance. "Y ha mantenido a las potencias circundantes disputándose su afecto, o al menos, a raya", precisó el académico. 

El joven dictador fijó su mirada en el liderazgo que tuvo su abuelo, el fundador de la RPDC, Kim Il-sung, y ha mostrado ser mucho más ambicioso que su padre. Los objetivos de Kim Jong-un son de largo aliento, y tan grandiosos como los de su abuelo, pero extrapolados al siglo XXI: "centrados en la construcción del poder de Corea del Norte a largo plazo, más que en la unificación a corto plazo. En el plano internacional, aspira a sentarse en la mesa de los Estados con armas nucleares", indicó el profesor Cronin.

Si en los últimos diez años, Kim ha conseguido algunos logros notables, su permanencia en el poder genera inquietud en la comunidad internacional. El dictador norcoreano no duda en disponer de todos los medios para obtener fines, progresa en el desarrollo de armas estratégicas, participa en cumbres con presidentes de los países más poderosos del mundo y restableció y estrechó lazos con China, manteniendo tanto su autonomía como un equilibrio de poder regional que le es favorable.

Aunque los fracasos de Kim también han sido notorios: no ha sido capaz de conferir legitimidad y prosperidad a su régimen, se marchó de Hanói a principios de 2019 sin que se hubiera establecido o acordado ningún proceso, tampoco estableció una auténtica distensión con los Estados Unidos y, Corea del Norte, por cuenta de su régimen, sigue siendo un paria internacional, según se extrae del análisis de Cronin.

De todas formas, siguiendo al experto, "Kim es un líder demasiado astuto y está demasiado empeñado en ganarse la atención mundial como para ignorar la oferta de los Estados Unidos de un diálogo serio a largo plazo". Kim precisa del equilibrio estratégico entre las potencias regionales y los cambios en las relaciones entre Corea del Sur o los Estados Unidos y China pueden desencadenar tanto nuevas provocaciones, como acercamientos diplomáticos, o ambas cosas, indicó el académico del Instituto Hudson.

Aunque el presidente Joe Biden carece de amplio respaldo para ofrecer a Kim concesiones atractivas, podría ocurrir que en el futuro cercano Kim busque "un diálogo más serio con los Estados Unidos", aunque sólo sea para adelantarse a la llegada de un nuevo líder conservador en su vecindario.

No hay que perder de vista las elecciones presidenciales de marzo en Corea del Sur. El resultado de esos comicios podría obligar a Kim a modificar su comportamiento y distanciamiento con la administración Biden, considerando que el arribo de un líder más conservador al poder en Corea del Sur podría empujar a Pyongyang a un reacomodo para evitar el deterioro de su entorno exterior.

Las conclusiones de Cronin, desde una perspectiva democrática opuesta a los totalitarismos y a las autocracias, no son esperanzadoras: "Lo más probable es que Corea del Norte celebre veinte años de 'glorioso' liderazgo bajo el presidente Kim. Pero son posibles muchos escenarios en caso de que un hombre soltero sucumba a amenazas que van desde la enfermedad, el accidente, el asesinato, el conflicto o el golpe de Estado".