Mujer hispana en Texas pierde manos y pies por un shock séptico tras dar a luz

Una mujer de Texas perdió sus manos y pies por un shock séptico que sufrió días después de dar a luz a su hija, en lo que describió como un parto por cesárea sin incidentes, reportó el domingo Univision.

Krystina Pacheco, de 29 años y residente de Pleasanton, tuvo a su pequeña hija Amelia el 24 de octubre de 2022. Dos días después fue dada de alta y, fue entonces, cuando comenzó a tener fiebre y a sentir dolores extraños.

La mujer asumió que sus dolores eran parte de la recuperación después de la cesárea, así que le pidió a una enfermera un ibuprofeno. Tiempo después, los dolores aumentaron y Pacheco fue al médico, quién la refirió a una sala de emergencias local.

A partir de allí, Krystina fue trasladada en avión a un hospital en San Antonio, donde los médicos descubrieron que su cuerpo estaba sufriendo un shock séptico. Esta afección mortal es ocasionada por una infección grave localizada o sistémica que requiere atención médica inmediata. Según los Institutos Nacionales de Salud, "sin un tratamiento rápido, puede provocar daños en los tejidos, insuficiencia orgánica e incluso la muerte".

"Solo recuerdo que ya no podía respirar ni ver. Comencé a desvanecerme lentamente", contó Pacheco a ABC News. "Escuchaba a mi esposo diciendo: 'Por favor, vuelve con nosotros, por favor, tus hijos te necesitan. Te necesito. Necesito que estés aquí y me ayudes con nuestros bebés’, y eso es lo último que recuerdo".

En el caso de Krystina, la condición comenzó a afectar su corazón, pulmones y riñones, según su esposo Jacob Pacheco, agregando que su esposa se sometió simultáneamente a diálisis para ayudar a sus riñones y a una máquina ECMO, un dispositivo que elimina el dióxido de carbono de la sangre y envía sangre con oxígeno al cuerpo.

“No querían decirnos qué tan cerca estaba [de la muerte], pero podías verlo en los rostros de los médicos cada vez que preguntaba”, dijo Jacob Pacheco, revelando que para ese momento le dieron a su esposa una tasa de supervivencia del 20%.

Krystina permaneció en cuidados intensivos dos semanas. El Día de Acción de Gracias, los médicos le dijeron a Jacob que tendrían que amputarle los pies y las manos debido al daño que habían sufrido.

Además se someterse a una cirugía inicial para amputar brazos y piernas, la mujer se sometió a casi una docena de injertos de piel durante las próximas semanas debido a que la piel alrededor de sus amputaciones estaba dañada.

A fines de enero, tres meses después de su ingreso, Krystina fue dada de alta del hospital y trasladada a TIRR Memorial Hermann, un centro de rehabilitación en Houston. El 11 de febrero, más de 100 días después del proceso, la mujer pudo regresar a casa y recuperar el tiempo perdido con su familia.