“Queremos hacer historia”: Chuy García busca ser el primer alcalde latino de Chicago

El congresista demócrata Jesús "Chuy" García aspira a convertirse en el primer alcalde latino de Chicago, donde espera que los votantes lo coloquen en la cima de la contienda.

García, de 66 años y quien ingresó a la carrera después de obtener su reelección al Congreso el año pasado, es uno de los principales candidatos, pero la elección continúa siendo reñida, por lo que es probable que se lleve a cabo una segunda vuelta entre los dos principales ganadores de votos.

Nacido en Durango, México, y criado desde los nueve años en los barrios latinos de Pilsen y La Villita del suroeste de Chicago, García ha demostrado que no olvida sus orígenes y el espíritu combativo de Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco "Pancho" Villa, uno de los principales líderes de la Revolución Mexicana.

"Soy centauro como mi paisano Pancho Villa y voy a realizar una revolución", declaró a EFE García, quien ahora es uno de los políticos de mayor perfil en Illinois.

En la elección municipal del próximo 28 de febrero, el demócrata intentará evitar la reelección de la afroamericana Lori Lightfoot, quien ha perdido pie al frente de la Alcaldía de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos. Incluyendo a Chuy, son ocho los desafiantes al cargo de Lightfoot.

"Estamos en aguas turbias porque la alcaldesa no ha cumplido sus promesas, ha fallado por completo en materia de seguridad pública y la ciudad ha perdido inversiones frente a otras ciudades y desarrollo económico", dijo a EFE.

"La comunidad me apoya porque queremos romper la barrera y hacer historia", agregó García, que fue uno de los últimos candidatos en sumarse a la contienda y rápidamente escaló posiciones en las preferencias electorales.

El congresista realizó una candidatura a la alcaldía en 2015 que impulsó a una coalición multicultural de votantes con la posibilidad de convertirse en el primer alcalde latino de Chicago, pero perdió la elección ante el alcalde Rahm Emanuel en la segunda vuelta electoral en abril de 2015.

Ahora, García hace un segundo intento ante una ciudad azotada por el crimen y busca asegurarles a los residentes que puede mantenerlos a salvo sin hacer retroceder las reformas provocadas por la violencia.