Meghan Markle declarará ante un juez sobre la relación con su hermanastra

Meghan Markle se enfrenta a una nueva batalla legal debido a su hermanastra Samantha Markle, quien la demandó por las "mentiras maliciosas" que supuestamente se dijeron sobre ella durante la entrevista que Meghan y su marido, el príncipe Harry, dieron a Oprah Winfrey tras abandonar la monarquía británica en 2020.

La jueza dictaminó que el matrimonio puede ser interrogado por los abogados de la demandante, y en consecuencia Meghan y Harry se verán obligados a responder a preguntas sobre diversas afirmaciones que han hecho en público, entre otras, si realmente creen que los miembros de la familia real son racistas.

La exactriz intentó frenar la cita a declarar por separado pero su petición se rechazó. Según los documentos a los que tuvo acceso el portal RadarOnline, Meghan no ha podido demostrar que existan "circunstancias inusuales" que justifiquen la suspensión solicitada, o que se vaya a producir "un perjuicio o una carga indebida si el tribunal no impone una suspensión".

Sin embargo, tras echar un vistazo preliminar a la moción, también reconoció que algunas de las reclamaciones contra ella están más que listas para ser desestimadas. Samantha quiere que la duquesa admita que "mintió" cuando afirmó que ambas mantenían "poca o ninguna relación", y su abogado la acusó de "ocultar pruebas y obstaculizar la presentación de pruebas."

El equipo legal de la duquesa, con sede en California, se negó hasta ahora a proporcionar información alguna, calificando las diversas solicitudes de "irrelevantes", "vagas" y "especulativas". Al parecer, Meghan espera que el caso se desestime por completo porque la mayoría de las declaraciones que se realizaron durante la mencionada entrevista no serían procesables, dado que no las hizo ella misma o, si las hizo, eran simplemente opiniones y "sustancialmente ciertas en cualquier caso".