Nueva York paga traslados voluntarios de migrantes venezolanos a Canadá

La Alcaldía de Nueva York está pagando traslados voluntarios de migrantes venezolanos a Canadá, según testimonios de beneficiarios del viaje publicados este martes por EFE.

Un venezolano identificado como Alfredo se preparaba para viajar desde la terminal de autobuses de Port Authority hasta Plattsburgh, al norte del estado de Nueva York, ubicado a 30 minutos al sur de la frontera con Canadá. Estando allí, deberá tomar un taxi que lo trasladaría hasta la frontera canadiense.

“Me voy porque dejé tres hijos en otro país (Bolivia) y acá el proceso migratorio es lento, se demora mucho y un abogado cobra 10.000 dólares para que te llegue un permiso de trabajo y el Seguro Social, y ni siquiera te garantiza nada”, contó Alfredo.

Agregó que, un asistente jurídico es más económico, pero no puede defender a un migrante en una corte.

Alfredo ha estado trabajando seis meses como pintor en Nueva Jersey, pero llego a Nueva York el domingo por consejo de sus compatriotas, quienes le recomendaron ir a la estación de autobuses.

Estando en el lugar, se encontró con miembros de la Alcaldía. Tras mostrar los documentos de inmigración que le habían entregado al llegar a Estados Unidos por la frontera sur, Alfredo recibió un boleto gratis para el viaje.

El venezolano aseguró que, al llegar a Plattsburgh, debe buscar un paso secundario a Canadá, ya que si entra a ese país por un “paso fronterizo legal me aplicarán la Ley del Tercer país” y sería expulsado.

La Ley del Tercer país estipula: “Un posible refugiado que llegue a un paso fronterizo oficial canadiense y que haya ingresado previamente a Estados Unidos será rechazado automáticamente, ya que debe tramitar su solicitud de asilo en el primer país seguro al que llegó”.

Contó que, estando en Canadá puede obtener un permiso de trabajo en dos meses y que mientras espera, las autoridades le darán ayuda económica, reportó EFE. 

Alfredo es parte de los 43.000 inmigrantes que han llegado a Nueva York desde la primavera pasada. Aunque la ciudad los ha resguardado a todos, el alcalde Eric Adams declaró en octubre pasado “emergencia humanitaria” por la llegada de una gran oleada de inmigrantes, la mayoría de ellos enviados desde Texas.