Beyoncé regresó a los escenarios para ofrecer su primer concierto en casi cinco años y lo hizo durante la inauguración del hotel Atlantis The Royal, que se celebró este sábado por la noche en Dubái.
Aunque no hay nada confirmado, los rumores apuntan a que cobró la nada despreciable cantidad de 24 millones de dólares por su actuación.
Beyoncé preparó un espectáculo que no llegó a la hora y media de duración, así que haciendo las cuentas, ganó alrededor de 280 mil dólares por minuto.
Su repertorio se basó en sus grandes clásicos como "Beautiful Liar", "Halo", "Crazy In Love" y "Drunk In Love" y no incluyó ningún tema inédito con el que pudiera sorprender a los poco más de mil afortunados que pudieron asistir al concierto, al que solo era posible acceder por invitación.
Entre los afortunados que recibieron uno de esos cotizados pases se encontraban celebridades como Kendall Jenner, Rebel Wilson, Ellen Pompeo, Hailey Bieber o Liam Payne.
También estuvo presente la familia de la gran protagonista de la noche: su papá Mathew Knowles, su mamá Tina, su esposo Jay Z y sus tres hijos.
Uno de los momentos más especiales de la noche se produjo cuando Beyoncé invitó a su primogénita Blue Ivy a acompañarla en el escenario mientras interpretaba juntas el tema "Brown Skin Girl".
“Blue Ivy salió durante 'Brown Skin Girl'”, compartió una fuente a Page Six. “Parecía adulta vestida de rojo, bailaba y tenía un micrófono, pero no cantaba”.
Durante la presentación de una hora y media, que, según se informó, comenzó con más de una hora de retraso, los fanáticos se vieron obligados a poner sus teléfonos en bolsas e incluso fueron reprendidos por la seguridad si los veían tomando fotos a escondidas.
Una fuente dijo que la artista de 41 años “parecía una diosa” y “sonaba perfecta”. “Comenzó su espectáculo con ‘At Last’ de Etta James e interpretó éxitos como ‘Beautiful Liar', 'Halo', 'Crazy In Love', sin embargo, ella no realizó nada nuevo”, señaló la fuente.