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Tecnología

Sorpresa en tumba egipcia: hallan diez momias de cocodrilo

El hallazgo "es una sorpresa" porque en esta zona no se rendía culto al dios Sobek, dios del agua y la fertilidad, a menudo representado con cabeza de cocodrilo

Enero 19, 2023 5:43pm

Updated: Enero 19, 2023 5:56pm

Arqueólogos de la Universidad de Jaén encontraron intactas en una tumba egipcia diez momias de cocodrilos, lo que calificaron de "extraordinario" ya que es una de las pocas ocasiones en las que los especialistas han podido estudiar este tipo de restos sobre el terreno y con metodologías modernas.

El hallazgo se produjo en Asuán, en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, donde se esconden un centenar de tumbas excavadas en la roca de la colina y supone una "rareza" porque no se había producido uno similar desde hacía décadas, según explicó el director del Proyecto, Alejandro Jiménez.

Jiménez subrayó que el hallazgo "es una sorpresa" porque en esta zona no se rendía culto al dios Sobek, dios del agua y la fertilidad, a menudo representado con cabeza de cocodrilo.

En la misma zona eran enterrados los gobernadores de la frontera sur de Egipto, pero los cocodrilos datan de antes de los Ptolomeos, antes del 304 a.C.

Son en total cinco restos craneales y cinco esqueletos parciales de cocodrilos, que medían entre 1,8 y 3,5 metros, y fueron hallados en 2019 pero sólo ahora se publica su descripción, en un artículo firmado por investigadores del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales y la Universidad de Jaén.

"Se conocen más de 20 enterramientos con momias de cocodrilo en Egipto, pero encontrar 10 momias de cocodrilo bien conservadas juntas en una tumba intacta es extraordinario", afirma la investigadora belga Bea De Cupere. 

Basándose en su morfología, los investigadores identificaron dos especies: cocodrilos de África Occidental y cocodrilos del Nilo. Una de las cosas más importantes del descubrimiento, resume Jiménez-Serrano, es que posiblemente "murieron de hambre".

Uno de los cocodrilos, detalla, tiene una muesca en una de sus patas traseras, lo que indica que estaba atado.

Los investigadores creen que, una vez muertos, fueron enterrados en arena para secarlos y luego empaquetados en telas, vendas o esteras y trasladados a la tumba de Qubbet el-Hawa. Se trata de una momificación más sencilla y accesible, pero lo importante es que servían como transmisores de deseos. 

humanos frente a la divinidad, recalca el investigador de la Universidad de Jaén.