Estados Unidos venderá píldoras abortivas en farmacias

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha publicado en su página web nuevas directrices que permitirían a las farmacias minoristas ofrecer píldoras abortivas en el país. El cambio normativo efectuado todavía no se ha publicado en un comunicado oficial emitido por la entidad.  

Sin embargo las firmas GenBioPro y Danco Laboratories, fabricantes de la píldora abortiva conocida como Mifepristona habían adelantado el cambio en sus respectivos comunicados.

Según los medios el regulador farmacéutico intenta quitar connotaciones políticas a su decisión y en un escrito de preguntas y respuestas niega expresamente que el cambio normativa sea consecuencia de la sentencia del Supremo de junio del año pasado o de las leyes aprobadas por varios Estados prohibiendo el aborto.

La realidad es que más de la mitad de los abortos que se realizan en Estados Unidos son con estas píldoras, que se administran en el primer trimestre de embarazo. La decisión de la FDA facilita el acceso a las mismas, casualmente meses después de que el Tribunal Supremo derogase el aborto como un derecho constitucional en todo el país.

La Mifepristona se puede usar junto con otro medicamento, el Misoprostol, para interrumpir un embarazo. Anteriormente, estas píldoras únicamente las podía ordenar, recetar y vender un proveedor de atención médica certificado. Ya durante el tiempo de la pandemia de Covid-19, la FDA permitió que las pastillas se enviaran por correo, eliminando la norma que exigía a las personas obtener los medicamentos de manera presencial en una clínica u hospital. Eso sí, ahora se venderá con receta médica en las farmacias.

Aunque la venta seguirá estando sujeta a receta médica y además los establecimientos deberán obtener una certificación para poder vender la píldora, el acceso será más fácil a este medicamento.  Las farmacias deberán ser capaces de recibir los formularios apropiados de los prescriptores por correo electrónico y fax, enviar la Mifepristona utilizando un servicio que proporcione información de seguimiento.

También deberán designar a un representante autorizado para llevar a cabo el proceso de certificación en nombre de la farmacia, y además garantizar que el representante autorizado supervise la implementación y el cumplimiento de toda la estrategia de mitigación de riesgos.

Los medios no han perdido de vista que algunas normas estatales convierten en ilegales las píldoras en numerosos Estados. La decisión de comercializarlas o no por parte de las farmacias también dependerá del juicio que hagan las entidades dispensadoras de fármacos sobre cómo será percibida la decisión por sus clientes.