Cuba anuncia que recibirá a cubanos deportados y culpa al "bloqueo" del exódo masivo

Johana Tablada, subdirectora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en entrevista para OnCuba que Estados Unidos comenzará la deportación de los cubanos que tiene detenidos y que no han pasado la entrevista de miedo creíble, a los que ella llama “inadmisibles”.

Estas deportaciones llegan después una oleada de inmigrantes cubanos sin precedentes en la historia, en la que cientos de miles de cubanos han abandonado la isla y hecho largas y peligrosas travesías desde Suramérica y Centroamérica para llegar a Estados Unidos a través de la frontera con México.

 OnCuba asegura que los cubanos que se han ido del país son “alrededor de 200 mil” y todo debido a la “severa crisis económica”, aunque datos confiables aseguran que en el año fiscal 2022 (del 1ro de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre del 2022), la cifra es récord: 224.607 cubanos llegaron a EEUU por la frontera con México en 12 meses, y otros más de 10.000 lo intentaron a través del mar.

Taboada dijo que el cambio en la política migratoria “viene a partir del aumento importante en el flujo migratorio de cubanos hacia Estados Unidos, de personas que en su mayor parte llegan a territorio estadounidense de manera irregular, pero que salen de Cuba con un pasaporte, con un visado, o sin visado si van hacia un país que las admita de esa manera; y además del incremento de los que salen rumbo a la Florida utilizando la peligrosísima vía marítima. Ese incremento del flujo migratorio daña el interés de Estados Unidos. Si no, probablemente ni siquiera estaríamos conversando”.

Taboada evade las denuncias de que el éxodo, sobre todo después de las multitudinarias manifestaciones del 11 de julio del 2021, se ha llevado a cabo con la complicidad entre el régimen de La Habana y el de Nicaragua, luego de que el gobierno de Daniel Ortega, aliado del castrismo, eliminara el visado a los cubanos, facilitando que miles viajaran al país centroamericano para emprender la travesía hacia EEUU.

Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos decía que “llama la atención sobre aquellos países que no solo no contribuyen a reducir el tráfico de personas, sino que lo patrocinan”. En la lista justamente aparecían Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Taboada, como es común en los funcionarios del régimen, dijo que “el punto neurálgico en las relaciones bilaterales, el que ha disparado ese flujo migratorio, es el bloqueo”.

La funcionaria dio a conocer que le están pidiendo al gobierno de Joe Biden que “restablezcan las visas de no inmigrante”, y aseguró que en “2018 se produjeron más de un millón de viajes de cubanos entre ambos países, la mayoría de ida y regreso. Si una persona que tiene su vida en Cuba, que tiene un negocio, que tiene un empleo, quiere ir a Estados Unidos a visitar un familiar y regresar después a acá, no vemos por qué no puede hacerlo. Nos parece que otorgar esas visas también puede contribuir a desestimular la emigración ilegal”.

La cifra récord de cubanos llegados a Estados Unidos sobrepasó los registros combinados del éxodo de Mariel y la crisis de los Balseros, las dos mayores oleadas migratorias previas desde Cuba.