Irán ahorca en público a un joven: segunda ejecución en menos de una semana por las protestas

El régimen de Irán ejecutó en la madrugada de este lunes a un segundo detenido en las protestas antigubernamentales que iniciaron en septiembre tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, mientras estaba bajo custodia policial por supuestamente llevar un "atuendo inapropiado".

Majidreza Rahnavard, de 23 años, fue ahorcado en una grúa en plena calle de la ciudad de Mashhad, a unos 900 kilómetros al este de Teherán, confirmó Mizan news, una agencia de noticias afiliada al Poder Judicial de Irán.

Un tribunal lo condenó por “odio contra Dios” luego de declararlo culpable por presuntamente apuñalar a dos miembros de la milicia paramilitar Basich, en lo que sería la segunda ejecución confirmada por el régimen en menos de una semana.

Rahnavard fue condenado a muerte cuando solo transcurrieron 23 días de su arresto el pasado 19 de noviembre. Organizaciones de Derechos Humanos han alertado que los manifestantes están siendo ejecutados en tribunales ilegítimos sin un debido proceso.

Según activistas del colectivo de oposición 1500tasvir, la madre de Rahnavard lo visitó mientras estaba detenido, pero no hablaron sobre la ejecución.

“Permitieron que la madre de MajidReza Rahnavard lo visitara y no hablaron de ejecución en absoluto. Se fue sonriendo y esperando que su hijo fuera liberado pronto”, dijo el colectivo en Twitter. “Esta mañana llegó (su madre) cuando los asesinos de su hijo enterraban solo su cadáver”.

They allowed #MajidRezaRahnavard’s mother to visit him, and didn’t speak of execution at all. She left smiling and hoping that her son would be released soon.
This morning she arrived when her son’s murderers were burying his dead body alone.#StopExecutionInIran pic.twitter.com/9n2k02uE60

— 1500tasvir_en (@1500tasvir_en) December 12, 2022

Un primer manifestante, Mohsen Shekari, también de 23 años, fue ejecutado el 8 de diciembre tras ser declarado culpable por el mismo delito que Rahnavard.

Los informes indican que fue condenado por “odio contra Dios” tras apuñalar a un miembro de la fuerza paramilitar en una protesta en Teherán el pasado 23 de septiembre.

“Su ejecución debe recibir los términos más fuertes posibles y las reacciones internacionales. De lo contrario, enfrentaremos ejecuciones diarias de manifestantes que protestan por sus derechos humanos fundamentales”, dijo a CNN el director del grupo Iran Human Rights, Mahmood Amiry-Moghaddam.

Agregó que, Shekari fue ejecutado sin el permiso ni acceso a un abogado de su elección en un “juicio ficticio” ante el Tribunal Revolucionario.

Las protestas comenzaron tras la muerte de Amini, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruhollah Jomeiní en 1979, incluso la hermana del actual líder supremo Alí Jamenei pidió a través de una carta “el derrocamiento de esta tiranía que gobierna Irán”.