Ejército mexicano asegura laboratorio con más de una tonelada de precursores para elaborar pastillas de fentanilo

Elementos del Ejército mexicano y de la Fiscalía General de la República (FGR) aseguraron en la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa, más de 1.160 litros (306 galones) de precursores químicos para la elaboración de fentanilo, 43 kilogramos (96 libras) de la misma droga y 40 kilogramos (88 libras) de metanfetamina, los cuales se encontraban en una bodega en la cual presuntamente se procesaban los narcóticos, de acuerdo con reportes publicados el jueves.

El decomiso fue producto de una investigación conjunta entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la FGR, en la cual se obtuvo información de que un grupo delictivo realizaba operaciones ilícitas en el poblado de Portezuelo, ubicado en la zona rural de Culiacán, destacó Aristegui Noticias.

Mediante reconocimientos terrestres, personal militar ubicó el sitio en el que se procesaban y empaquetaban los enervantes, "por lo que estableció un perímetro de seguridad, solicitando la expedición de una orden técnica de investigación a la Fiscalía General de la República", afirmó la Sedena en un comunicado citado por La Jornada.

Tras obtener la orden de cateo, el inmueble y la droga asegurada quedaron a disposición del Ministerio Público para el inicio de una investigación, con el propósito de identificar a los involucrados, ya que durante el operativo no se encontró a ninguna persona en el lugar.

#Comunicado. Ejército Mexicano y Fiscalía General de la República aseguran posible fentanilo y metanfetamina en Sinaloa.https://t.co/YuuJggwIxp pic.twitter.com/oO95vTdk2T

— @SEDENAmx (@SEDENAmx) November 18, 2022

El martes, personal de la Guardia Nacional mexicana (GN) anunció el aseguramiento de alrededor de 2.000 pastillas de aparente fentanilo ocultas en el interior de varias piezas de pan de elaboración artesanal.

Miembros de este cuerpo de seguridad realizaron una inspección de las instalaciones de una empresa de mensajería. Ahí localizaron un paquete que contenía dos bolsas con tortillas fritas (totopos), así como un paquete de pan casero relleno con pastillas de aparente fentanilo color azul, según El Universal.

Si bien la mayor parte del fentanilo producido por cárteles mexicanos se destina al mercado de drogas de Estados Unidos, se estima que un pequeño porcentaje se queda en algunas ciudades del norte de México.

El consumo de esta droga ha comenzado a provocar una nueva crisis de salud, particularmente en los estados mexicanos de Baja California y Sinaloa, recordó Infobae.