Brasil: Miles de personas vuelven a las calles para pedir una intervención militar ante la victoria de Lula

Miles de bolsoneristas se concentraron el martes, Día de la República en Brasil, frente a los cuarteles del ejército de al menos 12 ciudades del país para pedir una intervención militar que impida la toma de posesión del presidente electo Luiz Inacio Lula da Silva.

Las mayores concentraciones tuvieron lugar frente al cuartel general del ejército en Brasilia y ante el Comando Militar del Sudeste en São Paulo, donde grupos de manifestantes exigieron que las fuerzas armadas "salven a Brasil" de las garras del “comunismo”.

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— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) November 16, 2022

Los asistentes iban vestidos en su mayoría con la camiseta de la selección de Brasil, portando banderas y pancartas en las que se afirmaba que las elecciones del 30 de octubre se las habían "robado" a Bolsonaro.

Las Fuerzas Armadas manifestaron su apoyo expreso a la democracia y reconocieron su plena "conformidad" con el resultado electoral, en el que Lula derrotó al presidente conservador, Jair Bolsonaro, por un estrecho margen de 1,8 puntos porcentuales.

Sin embargo, una auditoría del sistema de votación realizada por los militares que no "descarta la posibilidad de fraude o inconsistencia en las máquinas de votación electrónica y en el proceso electoral de 2022".

Esto ha llevado a la hipótesis de que el Partido Liberal, que apoyó la candidatura de Jair Bolsonaro, solicitará al Tribunal Superior Electoral (TSE) la anulación de la elección presidencial de 2022, reportó O Antagonista.

Pero hay otros informes que señalan que el resultado fue atestiguado por varios organismos de control, por lo que no cambiará la victoria del exconvicto Lula da Silva, que fue reconocido por los jefes de Estado de Europa, China y Estados Unidos, así como por los presidentes de la Cámara y el Senado.

Desde el día siguiente a las elecciones comenzaron las protestas, que en los primeros días llevaron a cientos de camioneros a bloquear decenas de carreteras en todo el país. Estos bloqueos se levantaron cuatro días después de las elecciones, luego que Bolsonaro pidiera a sus partidarios que se abstuvieran de bloquear las carreteras, aunque el capitán retirado del ejército justificó entonces las manifestaciones como "legítimas".

Bolsonaro tardó dos días en pronunciarse sobre el resultado de las elecciones y, aunque no reconoció su derrota frente a Lula, sí permitió que se iniciara la transición.