Dramáticas confesiones de un cubano en el corredor de la muerte en una prisión de Texas

En una exclusiva, Telemundo 51 ha logrado entrevistar en la prisión estatal Polunsky, en Livingston Texas, a Reinaldo Dennes, de 67 años de edad, un hombre nacido en La Habana, Cuba, quien espera su ejecución en el corredor de la muerte.

Dennes, contrario a lo que hacen muchos condenados, ha admitido haber planificado y llevado a cabo un crimen por el que recibió la pena de muerte.

Durante un robo de una joyería, Dennes le disparó, el 24 de enero de 1996, a un joyero en su oficina en Texas, y a un guardia de seguridad que se encontraba desarmado. El primero, murió, mientras que el guardia logró sobrevivir. Un año después, un jurado lo encontró culpable y lo sentenció a muerte.

Dennes le confiesa al reportero Adrián Criscaut, que es la primera vez que le da una entrevista a la prensa. Y en ella es contundente: “yo no quisiera regresar más al mundo”.

Él confiesa que no está de acuerdo con la pena de muerte, pero dice que no quisiera vivir en la prisión, así que acepta la condena, porque quitó una vida.

“Yo soy culpable, porque yo hice las cosas”, dice, y agrega: ¿Qué me den otro chance? No, no quiero. Yo lo que quiero es ya salir de este mundo”.

Dennes también asegura que se arrepiente de lo que hizo, y del sufrimiento que le ha causado a otras personas. Y mientras tanto, ve pasar los días, en la soledad de la prisión, a la espera de que las autoridades de Texas le fijen una fecha para su ejecución.

Después de todo, “el castigo más grande es dejar a la gente vivir”.