Fiesta y sexo, la táctica de narcotraficantes mexicanos para reclutar a agentes de EEUU

Los narcotraficantes en México han corrompido a las policías del país azteca, y en los últimos años han alcanzado también a las corporaciones de seguridad de Estados Unidos, advierten informes del Senado, así como los Departamentos de Seguridad Interior y de Justicia.

Se afirma que, al menos desde hace una década, los agentes de la Patrulla Fronteriza y la Administración de Control de Drogas​ (DEA) fueron advertidos del peligro de ser infiltrados por el crimen organizado mexicano, destacó el martes Milenio.

"Estos cárteles en México son muy poderosos. No deberíamos subestimar su capacidad para tratar de corromper la ley estadunidense de los organismos de aplicación. La droga mexicana y los cárteles tienen operaciones de drogas en 230 ciudades de Estados Unidos", indicaron entonces senadores de la Unión Americana.

Hoy se sabe de casos de agentes comprados a base de sobornos, así como con fiestas donde participan prostitutas.

En 2021, por ejemplo, 127 agentes de la Patrulla Fronteriza fueron investigados por cuestiones relacionadas con drogas, mientras que nueve por corrupción. En lo que va de 2022, 73 agentes fueron investigados por drogas y tres por corrupción, según datos del Departamento de Justicia de la Unión Americana citados por el referido medio.

Al respecto, Milenio relató el caso de Manuel Recio, un veterano agente de la DEA que en 2018 montó su propio negocio, donde se valió los contactos y la información a la que aún tenía acceso para obtener información de los sistemas de la agencia, como acusaciones selladas, identidades de otros acusados e incluso la fecha en que serían arrestados algunos líderes criminales que sirvieron como sus clientes.

Del mismo modo, menciona a Carlos Víctor Passapera Pinott, un agente de la Patrulla Fronteriza asignado a la zona de Tucson, Arizona, quien fue arrestado en 2020 por haber ingresado cocaína, heroína y fentanilo a Estados Unidos.

En 2018, durante el juicio contra el narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán, se reveló que el cártel de Sinaloa había sobornado a agentes de la DEA con prostitutas para comprar sus servicios. Entonces, Juan Carlos Ramírez, socio de Guzmán y su contacto en Colombia, contó cómo sobornaron a agentes de la DEA a cambio de sexo y dinero.

En julio, Milenio denunció que los agentes fronterizos estadounidenses presuntamente utilizan su posición privilegiada para también permitir el ingreso ilegal de migrantes de México a Estados Unidos.

Al menos dos docenas de agentes supuestamente han recibido dinero en efectivo por permitir el libre tránsito de coyotes e inmigrantes ilegales, de acuerdo con documentos internos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza referidos por el mencionado medio.