Pozo donde siguen atrapados 10 mineros está obstruido, afirma gobierno mexicano

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval, informó el jueves que, a pesar de que los niveles óptimos de agua en el pozo 3 no son los adecuados para rescatar a los 10 trabajadores atrapados en la mina de carbón El Pinabete, se realizaron cuatro descensos.

Con estas acciones, el equipo de rescate del Ejército mexicano trató de detectar las condiciones que tienen obstruido este pozo.

"Se retiraron 13 polines de madera y 15 metros de manguera con estos trabajos, estos cuatro descensos que hicieron los rescatistas", comentó el funcionario, citado por El Universal.

Asimismo, Sandoval destacó que un equipo de buzos también participó, a fin de determinar las condiciones al interior del pozo. Ahí encontraron que no hay espacio para avanzar, ni se tiene visibilidad para proceder con el rescate de los mineros.

"Se van a seguir con las actividades y llegar todavía al nivel que se considera apropiado para operar. De todos modos, los rescatistas y los buzos van a seguir haciendo los intentos para llevar a cabo la actividad que tienen destinado", añadió.

La Coordinación Nacional de Protección Civil reveló el miércoles que comenzaron los trabajos para retirar los pilotes de madera de la mina.

Además, confirmaron que ya cuentan con el mecanismo que ayudará a sacar a los mineros una vez que sean hallados. La llamada "Cápsula de vida" sería ingresada por elementos de la Sedena una vez que las condiciones para ello sean las apropiadas.

A pesar de las dificultades, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se trabaja día y noche en el rescate de los diez trabajadores atrapados en la mina.

"Está trabajando todo el gobierno, todas las dependencias han estado ayudando, lo mismo ingenieros de empresas, voluntarios, trabajadores mineros… Se estableció un campamento y han estado trabajando de manera coordinada día y noche, sin parar", destacó el jueves en conferencia de prensa.

Aunque la prioridad de las autoridades es sacar agua de los pozos para garantizar una entrada segura de los rescatistas, el mandatario aseveró que no abandonarán los trabajos hasta que los diez mineros sean rescatados.

La mina de carbón El Pinabete, ubicada en el municipio de Sabinas, en el estado mexicano de Coahuila, se inundó el 3 de agosto y dejó a 10 trabajadores atrapados en el sitio.

Los mineros estaban cerca de un pozo, donde trabajaban con herramientas manuales, cuando ocurrió un derrumbe de las paredes de los túneles. Desde entonces, los familiares de las víctimas se resisten a perder la esperanza, a pesar de que los trabajadores pudieron quedar atrapados bajo el agua.