Gerente de Taco Bell presuntamente arroja agua hirviendo a dos mujeres que se quejaron de la comida

Dos mujeres de Dallas demandaron por un $1 millón en daños a Taco Bell después de que el gerente de uno de sus establecimientos en la ciudad les arrojara agua hirviendo, lo que les causó afectaciones en la piel y en su apariencia.

Lo anterior, debido a que las demandantes, Brittany Davis y su sobrina menor de edad, solicitaron que se rehiciera un pedido que estaba incorrecto. Las mujeres dicen que recibieron el pedido equivocado tres veces y se quejaron.

El incidente ocurrió el 17 de junio pasado en la ubicación de Taco Bell en la cuadra 11800 de Abrams Road, justo al lado de la Interestatal 635, en el noreste de Dallas; y la demanda fue presentada el 13 de julio.

Los videos de seguridad muestran a un empleado hablando por teléfono y llenando un balde con agua en la cocina del restaurante. Luego camina hasta el área del mostrador, donde aparentemente arroja el agua a las dos mujeres. 

El empleado volvió a llenar el balde para presuntamente echarle agua caliente de nuevo a las dos mujeres. 

Uno de los abogados del caso, Ben Crump dijo en un comunicado que el personal encerró a Davis y su sobrina en el restaurante mientras trataban de resolver el problema con la comida.

Además, ya dentro del local alegan que un empleado retó a la menor a una pelea.  

Por su parte el gerente no participó en las discusiones iniciales, pero fue a buscar el agua hirviendo, según los documentos. 

“Cuando esta familia salía del estacionamiento, un empleado de Taco Bell salió por la puerta principal, riendo, aplaudiendo y burlándose de la familia. Las quemaduras en su rostro causarán decoloración y cicatrices que afectarán para siempre su autoestima", agrega la demanda.

Mientras las dos víctimas eran trasladadas al hospital, Davis sufrió 10 convulsiones, lo que le provocó una lesión cerebral "significativa". 

Taco Bell respondió que "Nos tomamos en serio la seguridad y el bienestar de los miembros del equipo y los clientes. Taco Bell está en contacto con el propietario de la franquicia y el operador de este restaurante sobre este asunto".