Bebé recién nacido murió por virus reportado en "varios estados" por los Centros de Control de Enfermedades

Un bebé murió en Connecticut en mayo por un posible daño cerebral ocasionado por un parechovirus, aunque los médicos tardaron varios días en diagnosticarlo porque el menor nunca presentó fiebre. Este padecimiento fue alertado en "varios estados" el fin de semana por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Los síntomas del pequeño Ronan Delancy aparecieron 10 días después de su nacimiento, cuando su madre, Kat DeLancy, comenzó a notar un enrojecimiento en su rostro. El bebé no dejaba de llorar, por lo que los médicos sospecharon que se trataba de cólicos, pero una noche fue llevado a urgencias, donde los médicos registraron una lectura de oxigenación de 70%.

Aunque el diagnóstico aseguraba que el menor se recuperaría por completo de la enfermedad debido a que el parechovirus es común en niños, el pequeño Ronan solo empeoró, hasta fallecer a los 34 días de nacido, reportó Univisión.

Los CDC de Estados Unidos advirtieron a la población que el parechovirus afecta a los bebés desde mayo, y causa graves enfermedades, e incluso convulsiones.

Asimismo, señalaron que el parechovirus está circulando en Estados Unidos desde mayo de 2022, del cual existen informes en "varios estados", sobre todo por infecciones en recién nacidos y niños pequeños. Actualmente, se sabe que se transmite entre individuos infectados, ya sea que presenten síntomas o no, y se aloja en las vías orales y fecales, según los CDC.

Los síntomas pueden variar, debido a que se puede presentar mediante infecciones del tracto respiratorio superior, fiebre o erupciones cutáneas. En bebés menores de 3 meses puede generar una enfermedad grave, la cual tiene síntomas similares a la sepsis, convulsiones y meningitis o meningoencefalitis.

Los picos de parechovirus son comunes entre el final del verano e inicio del otoño, y no solo en Estados Unidos, sino a nivel mundial. La mayoría de las infecciones coinciden con el inicio del preescolar.

Ante ello, la CDC urgió a los padres una mayor higiene personal ante el cuidado de los bebés, lavarse las manos con agua y jabón, especialmente cuando están visiblemente sucias, sobre todo con fluidos corporales.