Una elección fundamental para el gobierno argentino

Unos 34 millones de ciudadanos argentinos están habilitados para votar y renovar, este domingo 13 de noviembre, una parte del Congreso, en medio de una severa crisis económica y agudo malestar social, factores que potenciaron a la oposición en las primarias de septiembre.

El gobierno peronista de Alberto Fernández, busca ahora revertir la derrota sufrida en septiembre, cuando perdieron en todo el país, por casi diez puntos, frente a la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC). 

Después de las primarias, el oficialismo, que obtuvo a nivel nacional el 31% de los votos, mientras que la oposición de Juntos por el Cambio (JxC) ganó con un 40%, se concentró en buscar el voto de aquellos que no asistieron a las urnas en septiembre porque están convencidos de que aumentando la participación pueden lograr al menos dos millones de votos para su partido, según reportó el El País.

La importancia de esta elección para el gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner, radica en que si pierde, su agenda legislativa se verá obstaculizada, todo ello en medio de la crisis y la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los sondeos anticipan la derrota del oficialismo.

La oposición, por su parte, apuesta a recuperar los votos que perdió en 2019, cuando Mauricio Macri fue derrotado por Alberto Fernández. De imponerse la coalición opositora, llegará más oxigenada a las elecciones presidenciales de 2023.

El domingo los argentinos renovarán 127 diputados (de un total de 257) y 24 senadores (de un total de 72). En Argentina el voto es obligatorio y la elección se realiza mediante papeletas en sobre cerrado.

Los 24 distritos del país elegirán diputados nacionales, pero solo ocho votarán senadores: Córdoba, Corrientes, Tucumán, Chubut, Santa Fe, Catamarca, Mendoza y La Pampa, según datos oficiales. 

Los partidos que tienen más escaños en juego, para la Cámara de Diputados, son Juntos por el Cambio (coalición del expresidente Mauricio Macri), con 60, y el Frente de Todos (coalición oficialista), que posee 51. En el Senado, Juntos por el Cambio arriesga nueve asientos y el oficialismo pone en juego 15, reportó La Voz. 

Sin el control del Senado y en minoría en Diputados, el gobierno peronista estaría obligado a negociar cada una de sus propuestas, agregó El País. 

Después de perder las primarias, el gobierno peronista intentó mejorar el ánimo de la ciudadanía con medidas proconsumo, aumento del salario mínimo, mayor asistencia social y una bajada del impuesto a la renta de las clases medias. 

Sin embargo, la fatiga social refleja en los sondeos el impacto limitado de esas medidas y advierte la posible repetición de los resultados que anticiparon las primarias de septiembre. 

Según los últimos datos de octubre, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación en Argentina es del 51%, la más alta de toda América, solo superada por la de Venezuela y la pobreza está arriba del 40% en ese país sudamericano.