Tribunal confirma prohibición del Partido Socialista en Ucrania
Esta decisión aun puede ser apelada ante el Tribunal Supremo
Junio 13, 2022 5:46am
Updated: Junio 13, 2022 10:07am
El tribunal de apelaciones de Leópolis confirmó este 13 de junio la prohibición del Partido Socialista de Ucrania, tras ratificar que se trataría de una fuerza política prorrusa, según reportes de Europa Press.
Así también lo había definido anteriormente el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional (SBU) del Ministerio de Justicia.
De acuerdo con la agencia Ukrinform, en esta última audiencia pública el Partido Socialista no ha presentado defensa.
Esta decisión aun puede ser apelada ante el Tribunal Supremo. En caso de que no se revierta, todas las propiedades, fondos y bienes de esta organización política serán transferidas al Estado ucraniano.
Por su parte la portavoz del Ministerio de Justicia, Christina Gan, indicó en la audiencia que "por fuentes públicas disponibles" se sabría que el Partido Socialista es prorruso, y que su líder, Yevhen Yakovlevich Anoprienko, habría estado trabajando a favor del Kremlin desde 2019 a través del llamado Comité para la Salvación de Ucrania.
"El Partido Socialista, incluyendo su página web y redes sociales, como Facebook, tienen como objetivo promover sus estructuras y criticar al actual Gobierno ucraniano", añadió Gan.
La organización está siendo procesada bajo el Artículo 5 de la Ley de Partidos Políticos de Ucrania.
El SBU aseguró que las actividades de este partido ponían en riesgo "la seguridad nacional, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania debido a su discurso glorificando la invasión del país por parte de Rusia".
Dicho partido fue fundado en Ucrania en 2014 bajo el nombre de Trabajadores, Campesinos, Intelectuales de Ucrania y cambió un año después.
Durante 2022 el presidente ucraniano Volodimir Zelenski firmó un decreto para prohibir la actividad de 11 partidos políticos considerados prorrusos. Posteriormente en mayo anterior firmó una nueva enmienda para ampliar la lista de razones por las que una formación política podía ver sus actividades clausuradas, entre ellas por justificar o negar la invasión rusa, o presentarla como conflicto interno o guerra civil.