Narcotráfico
Muere el ex jefe del cártel de Cali Gilberto Rodríguez Orejuela en una cárcel de EEUU
Los hermanos Rodríguez Orejuela construyeron un emporio empresarial. Crearon un un ejército privado para enfrentarse a Pablo Escobar y son acusados de haber financiado la campaña del expresidente Ernesto Samper Pizano
Junio 1, 2022 1:31pm
Updated: Junio 1, 2022 1:31pm
El ex narcotraficante colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela falleció el martes por la noche, al parecer por un problema respiratorio, a la edad de 83 años en una prisión de Carolina del Norte (EEUU), informaron este miércoles medios nacionales.
El “Ajedrecista", como se le conocía, fue uno de los fundadores del Cártel de Cali y desde 2006, cuando fue condenado a 30 años de prisión por narcotráfico, empezó a sufrir una larga lista de dolencias. Se le diagnosticó cáncer de colon y próstata, hipertensión, artritis gotosa y trastornos psiquiátricos.
En el momento de conocerse la enfermedad del COVID-19 en el año 2020, el exjefe del Cartel de Cali pidió ser excarcelado de la prisión de Carolina del Norte debido a la pandemia; solicitud que tiempo después fue negada por las autoridades americanas, informó El Colombiano.
En abril de 2020 Markus había pedido su libertad al denunciar que Rodríguez Orejuela era una persona de edad avanzada "con varias enfermedades crónicas" que corría riesgo de morir en pleno comienzo de la pandemia en una cárcel con condiciones "atroces".
El abogado argumentó que el excapo padecía dos cánceres, de colon y próstata, y se amparó en una nueva ley de reducción de penas.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses se negaron a su liberación anticipada y el cofundador del cartel de Cali debió permanecer recluido en la prisión de Butner Medium, en Carolina del Norte.
¿Quién fue Gilberto Rodríguez Orejuela?
Rodríguez Orejuela fue uno de los jefes y fundadores del Cartel de Cali, liderazgo que compartió con su hermano Miguel en la mayor época de violencia por narcotráfico en Colombia, cuando el ya fallecido capo Pablo Escobar (1949-1993) dirigía el Cartel de Medellín.
Fue el encargado de tejer la enorme red de contactos económicos y políticos que desplegó el Cartel en la década de los 80 de forma paralela a su poderosa operación como productor y exportador de cocaína.
Gilberto, nacido en Mariquita, Tolima, en 1940, fue el primero que incursionó en el narcotráfico. Su familia había emigrado a Cali y en esta ciudad terminó su bachillerato, para después entrar a trabajar como auxiliar en una droguería.
Eso le aportó conocimientos básicos: el manejo de la calle, observar las necesidades de las personas y enterarse de la importancia que las drogas tenían en la sociedad. Fue así que comenzó a generar su propio negocio paralelo. Vendía medicamentos de forma ilegal a quienes no podían conseguir una autorización médica para consumirlos, reportó Infobae.
Apenas cinco años después, ya había construido todo un imperio farmacéutico. Sería José "Chepe" Santacruz Londoño quien lo llevaría al mundo del narcotráfico. Este hombre, el número tres de la jerarquía del Cártel de Cali, le marcó el futuro: vender cocaína en Estados Unidos. El negocio empezó a multiplicar los beneficios.
A finales de los años 70, los hermanos Rodríguez Orejuelas lograron construir un emporio empresarial: fundaron el Banco de los Trabajadores, adquirieron Drogas la Rebaja y una docena de droguerías, el Grupo Radial Colombiana, los laboratorios Kressford, la Financiera Boyacá, así como cadenas de farmacias en toda la ciudad y una creciente influencia en el equipo de fútbol de su pasión: América de Cali.
Detrás de toda esta fachada financiera y empresarial, se escondía el verdadero corazón del negocio: la producción y venta de cocaína.
A inicios de los años 80, en el marco de la guerra entre el Cartel de Cali y el Cartel de Medellín, Gilberto Rodríguez Orejuela lideró una estrategia que facilitó a las autoridades dar muerte al narcotraficante Pablo Escobar en el año de 1993.
El Cartel de Cali montó todo un ejército privado que contaba con infraestructura y armamento de última generación para enfrentarse a Escobar y, según han evidenciado múltiples fuentes de la época, contribuyó decididamente en la búsqueda del capo antioqueño, indicó el diario El País de Cali.
Tras la caída de Escobar y en medio del escándalo que desató la acusación de que el Cartel de Cali había financiado la campaña del electo presidente Ernesto Samper Pizano, las autoridades colombianas capturaron o forzaron a entregarse a los siete principales jefes del Cartel de Cali, entre ellos los dos hermanos en 1995.
A Rodríguez Orejuela lo encontraron el 9 de junio de ese año escondido en una caleta de una lujosa casa en la capital vallecaucana.
Gilberto Rodríguez Orejuela fue liberado en el 2002, por buena conducta, pero terminó recapturado cuatro meses después por el envío de 150 kilos de cocaína a Estados Unidos, cargo que no había confesado. Terminó siendo extraditado a Estados Unidos en diciembre del 2004. Meses después se ordenó la extradición de su hermano Miguel.
Los tribunales de Florida y Nueva York acusaron a los hermanos Orejuela del envío de más de 50 toneladas de cocaína hacia ese país y en 2006 los sentenciaron a 30 años de prisión.