Crimen y Corrupción
"Maté a su esposo porque era nazi": Habla mujer de Kiev violada por soldado ruso en presencia de su hijo
Las autoridades ucranianas han denunciado agresiones sexuales a mujeres por parte de las fuerzas rusas
Marzo 30, 2022 12:45pm
Updated: Marzo 30, 2022 12:48pm
Una mujer ucraniana contó la historia de cómo un militar ruso mató a su esposo y la violó repentinamente durante varias horas en presencia de su hijo en Kiev el 9 de marzo, mientras las tropas rusas continúan su ofensiva militar en Ucrania.
Natalya, de 33 años, relató su historia al diario británico The Times, asegurando que tomó la decisión de disipar los rumores que afirman que las violaciones por parte de militares rusos no eran ciertas.
Natalya y su esposo Andrey, de 35 años, vivían en una pequeña aldea cerca del pueblo de Shevchenkove en el distrito de Brovary, en las afueras de Kiev. La pareja tenía un hijo de 4 años llamado Oleskii.
Brovary fue uno de los primeros campos de batalla de las tropas rusas que buscaban asaltar la capital. El 8 de marzo, después de enterarse de que los rusos habían entrado en el pueblo, la pareja colgó una sábana blanca en la puerta “para mostrar que aquí solo hay una familia y nadie quiere hacer daño”, indicó.
Una mañana, escucharon un disparo fuera de la casa y el sonido de la puerta al romperse. Al salir de la casa con las manos en alto, vieron a un grupo de soldados, uno con su rifle todavía apuntando a su perro que estaba muerto en el patio.
“Dijeron que no sabían que había gente aquí, que no tenían intención de hacer daño”, relató Natalya. “Todos los cuentos de habituales, ‘pensábamos que íbamos a entrenar, no sabíamos que nos enviarían a la guerra’”.
El comandante miró deseoso a Natalya y se presentó como Mikhail Romanov, diciendo que, si no hubiera una guerra, seguramente tendrían un romance.
“Había otro tipo llamado Vitaly que pidió perdón por el perro. Dijo que en su ciudad natal él y su esposa eran criadores de perros”, continuó. “Mikhail en ese momento parecía un poco borracho. Les pedí que se fueran, porque mi hijo estaba asustado, solo tiene cuatro años. Les dije, ‘pueden irse, han revisado la casa y ahora solo lo están asustando’”.
Natalya recordó que el comandante se volvió agresivo cuando vio una chaqueta de camuflaje en el auto de su esposo y la disparó a la chaqueta antes de amenazar con volar el auto de Natalya con una granada. Ramanov le arrebató las llaves del vehículo y lo estrelló contra un tronco de un árbol antes de marcharse.
Después del anochecer, escucharon un disturbio en la puerta y Andrey salió a ver qué estaba pasando, dejando la puerta abierta.
“Escuché un solo disparo, el sonido de la puerta abriéndose y luego el sonido de pasos en la casa”, dijo Natalya. Era Romanov, que había regresado con otro hombre vestido con un uniforme negro, “Grité, ¿dónde está mi esposo? Luego miré afuera y lo vi en el suelo junto a la puerta. Este joven me apuntó con un arma a la cabeza y dijo: ‘Le disparé a su esposo porque es nazi’”.
Natalya le pidió a su hijo que se quedara en la sala de calderas donde se habían estado refugiando del bombardeo. “Dijo ‘será mejor que te calles o traeré a tu hijo y le mostraré los sesos de su madre esparcidos por la casa’”, recordó. “Me dijo que me quitara la ropa. Luego ambos me violaron uno tras otro. No les importó que mi hijo estuviera llorando en la sala de calderas. Me dijeron que lo callara y volviera. Todo el tiempo sostuvieron el arma junto a mi cabeza y se burlaron de mí, diciendo ‘¿cómo crees que lo chupa? ¿La matamos o la mantenemos con vida?’”.
La mujer cuenta que los hombres se marcharon, pero aproximadamente 20 minutos después regresaron y la violaron nuevamente. "Cuando regresaron por tercera vez, estaban tan borrachos que apenas estaban de pie”, agregó. “Eventualmente, ambos se quedaron dormidos en las sillas. Entré sigilosamente en la sala de calderas y le dije a mi hijo que tenemos que huir muy rápido o nos dispararán”.
Natalya y Oleksii huyeron a través de los campos a la casa de un vecino y luego a Brovary al día siguiente, y luego a la provincia occidental de Lviv.
La mujer dijo que, desde ese momento, no pudo nunca darle la noticia del asesinato de su padre a su hijo. En Brovary se quedó con sus suegros, quienes la enviaron a un pueblo en las afueras de Ternopil donde la hermana de su esposo ya había sido evacuada con sus hijos. Fue ella quien instó a Natalya a denunciar su violación y el asesinato de su esposo a la policía.
Las autoridades ucranianas han denunciado agresiones sexuales a mujeres por parte de las fuerzas rusas desde que inició la invasión el pasado 24 de febrero.