Desarticulan red de tráfico de migrantes cubanos en República Dominicana

El Ministerio Público de República Dominicana desmanteló este miércoles una red del crimen organizado dedicada al tráfico de migrantes, entre ellos cubanos.

Según Listin Diario, la desarticulación de la red ocurrió durante la investigación del “Caso La Placa”, por el que fue detenido Deivi Novas Reyes, quién trasportaba ilegalmente a una cubana con su hija de siete años desde Haití hasta República Dominicana.

También fueron apresadas dos cubanas, Yilian Salas Lores y Danay Álvarez Hidalgo, al ser descubiertas con dos niños durante un chequeo en Jimaní.

Las cubanas y sus hijos estaban escondidos en la cabina trasera de un camión, manejado por un hombre que fue identificado como Kelvin Montero, quien dijo los entregaría a Novas Reyes, supuesto empleado del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA).

La detención de Novas Reyes ocurrió en un puesto de chequeo fronterizo conocido como La Bomba, ubicada en la sección Mal Paso, de Jimaní, dijo la prensa local.

“Luego de la detención de estas personas, dos cubanos, esposos de las arrestadas, denunciaron que el encargado de la Dirección General de Migración (DGM) en Jimaní, Roberto Méndez, junto a otras personas los extorsionaron con el pago de 5200 dólares para retornar a sus cónyuges e hijos a República Dominicana desde Haití”, agregó el diario.

Dari Martí Ballero y José Alberto Méndez, cubanos residentes en Miami, denunciaron también al inspector de Migración, a Johan Castillo Rosario, alias Yohan, Delson Manuel Medina Díaz, Keliton Eduardo Vólquez Guzmán, así como a la madre de este último, la señora Dominga Guzmán, quien retenía a los niños en su residencia. 

Al menos nueve allanamientos en Independencia permitieron desarticular esta red. El Ministerio Público ocupó como evidencia siete vehículos y aproximadamente 127 pasaportes de ciudadanos extranjeros, así como dinero en efectivo por valor de 116 000 pesos y 383 dólares, cientos de documentos y un arma de fuego.

“La red utilizó la frontera dominico-haitiana como centro de operaciones, especialmente la provincia Independencia, municipio Jimaní, desde donde lograron trasladar a personas, las cuales introdujeron a territorio dominicano debido a que su cabecilla se desempeñaba como coordinador migratorio en Jimaní y lideró la violación de los controles migratorios que debía ejecutar en nombre de la Dirección General de Migración”, señaló el Ministerio Público en una nota de prensa.