El Salvador captura a ‘Sleepy’, uno de los cabecillas más importantes de la banda MS-13

Autoridades de El Salvador anunciaron este miércoles la captura de uno de los cabecillas más importantes de la banda criminal Mara Salvatrucha, mejor conocida como los MS-13, responsable junto a otras pandillas del estado de violencia que vive ese país.

“Capturamos a la novena silla (jefatura), de las 15 que tenía la MS-13 en su estructura”, confirmó el presidente salvadoreño Nayib Bukele en Twitter. “Byron Arístides Salazar, alias Sleepy, es una de las llaves que dirigían el funcionamiento de las 430 clicas a nivel nacional”.

Capturamos a la novena silla (jefatura), de las 15 que tenía la MS-13 en su estructura.

Byron Arístides Salazar, alias Sleepy, es una de las llaves que dirigían el funcionamiento de las 430 clicas a nivel nacional.

Ya saldrán las ONG a pedir derechos humanos para este asesino. pic.twitter.com/3VI6QBTvjW

— Nayib Bukele (@nayibbukele) August 24, 2022

El director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, aclaró en una conferencia de prensa que ‘Sleepy’ es jefe de un programa criminal “que durante años había estado operando en el departamento de Santa Ana y a nivel internacional”.

Agregó que, al detenido se le decomisaron al momento de su captura un arsenal de armas de guerra: un fusil de asalto M-16, un lanzacohetes diseñado especialmente para romper el blindaje de un tanque y armas de menor calibre.

La captura se da en el marco de operaciones iniciadas por Bukele junto a las autoridades policiales para detener la influencia de las clicas pandilleras, así como para reducir las cifras de crimen en El Salvador, atribuidas a bandas como La Salvatrucha o la Mara Barrio 18.

El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, detalló que Byron Salazar tenía causas penales por homicidio. También se le atribuye haber liderado el subgrupo criminal Lirios Saycos, una de las subdivisiones de la MS-13.

Desde el 27 de marzo, existe un estado de excepción en El Salvador especialmente dirigido a combatir a las pandillas y grupos criminales, por lo que se dispuso que las fuerzas de seguridad de ese país desplieguen esfuerzos para capturar a miembros o personas que tengan alguna relación de colaboración.

Desde entonces se han capturado un total de 50.576 personas, de acuerdo a datos proporcionados por el gobierno de Bukele. Sin embargo, esta medida ha sido criticada por organismos de defensa de derechos humanos, que han cuestionado los métodos y los resultados por autoridades salvadoreñas.