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Derechos Humanos

VIDEO | Masacrar al que escapa: crímenes contra migrantes del régimen cubano

Las masacres de migrantes desnudan la naturaleza del régimen cubano y muestran de lo que es capaz para llevar adelante su lema de “Socialismo o muerte”

Noviembre 9, 2022 4:37pm

Updated: Noviembre 9, 2022 6:29pm

Las masacres de migrantes desnudan la naturaleza del régimen cubano y muestran de lo que es capaz para llevar adelante su lema de “Socialismo o muerte”. No es un incidente aislado el hundimiento ocurrido en Bahía Honda el pasado 29 de octubre, cuando una embarcación de las Tropas Guardafronteras embistió una lancha con más de 20 personas y ocasionó la muerte de varias de ellas.

Elizabeth Meizoso, una niña de 2 años que viajaba con su madre, fue una de las personas fallecidas cerca de las costas de Bahía Honda en Artemisa. Según testimonios de sobrevivientes, “fue un asesinato”. Los militares les advirtieron que partirían la embarcación a la mitad y, minutos después, así lo hicieron.

De acuerdo con el Centro de Información Legal Cubalex, murieron ocho personas y otras fueron lesionadas. Mientras, la prensa estatal hace silencio y solo reproduce sin cuestionar la versión del Ministerio del Interior, que califica de “accidente” la masacre.

Así también llamó Fidel Casto al hundimiento del Remolcador “13 de Marzo”, en el que murieron unos 10 niños, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En la madrugada del 13 de julio de 1994, a pocas millas de las costas habaneras, barcos pertenecientes al Estado cubano y equipados con mangueras de agua embistieron un viejo remolcador donde unas 70 personas huían de la isla hacia Estados Unidos.

Murieron un total de 41 personas ante los ojos de los guardacostas cubanos, que no intervinieron para frenar el ataque de los barcos con partidarios del régimen. “La súplica de las mujeres y niños para que el ataque cesara fue en vano”, indicó la CIDH en un informe.

El régimen de Fidel Castro se negó a una investigación imparcial sobre los hechos del remolcador, pedida por organismos como la CIDH y Amnistía Internacional.

Pero los ataques deliberados a quienes intentan huir de Cuba por la vía marítima han sido una práctica sostenida desde los inicios del régimen comunista insular. En cada caso, las autoridades esconden los crímenes y no castigan a los responsables directos.

El 15 de enero de 1962 los guardacostas del joven régimen socialista, les dispararon a unos 29 civiles desarmados que intentaban salir del país por el norte de La Habana. Entre ellos había ocho cubanos de origen chino, residentes de Bauta y Marianao.

Cuando el grupo a bordo del pequeño barco “Pretexto” intentó salir del puerto deportivo de la marina, se encontró con una cadena de acero pesado que habían colocado en la vía de navegación y un buque de los guardacostas los ametralló desde la entrada del canal, de acuerdo con un artículo publicado en Diario Las Américas.

En esa ocasión murieron cinco personas, incluidos tres de los cubanos de ascendencia china. El crimen pasó a la historia como “la Masacre de Barlovento”, que era como entonces se conocía a la Marina Hemingway. Los sobrevivientes fueron condenados por el Tribunal Revolucionario de La Fortaleza de Cabaña a 20 años de cárcel.

Casi dos décadas después, en el verano de 1980, ocurrió otro de los más horribles crímenes del régimen comunista. En la “masacre del río Canímar” se calcula que murió medio centenar de personas, porque todavía hoy no se sabe el número exacto.

El 6 de julio de 1980 Sergio Águila, de 19 años, y su hermano Silvio, reclutas del Servicio Militar Obligatorio, junto a Roberto Calveiro, decidieron tomar y desviar hacia Miami el barco “XX Aniversario”, que hacía un recorrido turístico por el río Canímar en Matanzas.

Cuando la embarcación se alejó del muelle, sacaron sus armas y ordenaron al capitán navegar hacia Estados Unidos. Uno de los guardias del barco reaccionó pistola en mano y fue herido por uno de los jóvenes.

Luego depositaron al guardia en un bote y lo enviaron a la orilla antes de continuar el trayecto previsto. Pero dos lanchas torpederas, un patrullero fuertemente equipado y un avión intentaron detener el buque. Al no lograrlo, lo hundieron con disparos.

Algunos sobrevivientes han narrado que varios pasajeros levantaron sus hijos suplicando por su vida. Murieron baleados mujeres, niños y hombres, mientras que las personas que sobrevivieron a los disparos fallecieron ahogadas.

Estos son algunos de los peores crímenes cometidos contra cubanos que intentaban huir de la miseria y la falta de libertades en el castrismo. Pero no son los únicos.