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Política

Tras salida de flota rusa de Cuba, EE.UU. sigue el curso de los buques, que deben viajar hacia Venezuela

Una flota de buques de guerra rusos partió de La Habana tras una visita de cinco días a la isla comunista, donde realizó ejercicios militares

The Admiral Gorshkov is a class of frigate warships of the Russian Navy
The Admiral Gorshkov is a class of frigate warships of the Russian Navy | Russian Ministry of Defense/Creative Commons

Junio 19, 2024 8:59am

Updated: Junio 19, 2024 10:22am

Se espera que una flota rusa de buques de guerra que partió del puerto de La Habana, donde participó en una serie de ejercicios militares planificados, vuelva a aparecer en las costas de su aliado comunista en Venezuela.

Los buques de guerra, que incluían una fragata y un submarino de propulsión nuclear, estuvieron anclados en la bahía de La Habana, a sólo 90 millas de los Cayos de Florida, una serie de pequeñas islas y cayos en el extremo sur de Estados Unidos.

ADN informó de la inminente llegada de los buques el 6 de junio, después de que asesores anónimos de la Administración Biden advirtieran al servicio de noticias McClatchy y a The Miami Herald que Moscú estaba planeando una serie de ejercicios militares en el Caribe.

Se pensó que los ejercicios podían ser una respuesta del Kremlin a los ejercicios navales programados por los países de la OTAN en el Báltico a raíz del envío de unos 60 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania por Estados Unidos y de la decisión del presidente Biden de permitir que Kiev comenzara a atacar objetivos dentro de Rusia.

Varios meses antes de que se divulgara esa noticia, exactamente el 12 de noviembre, ADN América informó que en La Habana se había efectuado una ceremonia en honor de un grupo especial de espías rusos, en la que también sele  concedió una medalla al general Andrei Gushchin, que ha estado al frente de la Fuerza Especial de Defensa del Ministerio ruso en Cuba.

En febrero, la agencia de prensa estatal TASS también informó que Nikolay Patrushev, que entonces era secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, se encontraba en La Habana "para celebrar consultas de seguridad ruso-cubanas".

Sobre la llegada de la flota al hemisferio occidental, funcionarios estadounidenses afirmaron que no consideraban a los buques de guerra rusos como una amenaza y que la armada norteamericana vigilaba de cerca a los buques extranjeros.

El jueves pasado, poco después de la llegada de los buques de guerra rusos a La Habana, Estados Unidos atracó un submarino, el USS Helena, en su Base Naval de Guantánamo, en Cuba.

La base naval estadounidense, situada en el sureste de Cuba, a unas 625 millas de la capital de la isla, se considera por el régimen castrista un territorio ocupado ilegalmente.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba exigió a Estados Unidos la devolución de la base en 2013 ante las Naciones Unidas, un anuncio inútil que siguió a una columna del New York Times de 2012, en la cual se pedía lo mismo.

Al parecer, el régimen cubano dispuso que sus partidarios ondearan banderas rusas cuando los buques de guerra del Kremlin partieron el lunes.

El "presidente" designado por el partido comunista cubano, Miguel Díaz-Canel, visitó la flota el sábado y habló con los marineros rusos de la fragata, según una publicación en la plataforma de redes sociales X.

En una escena que recordó a la crisis de los misiles cubanos de 1962, La Habana insistió en que ninguno de los buques de guerra rusos portaba armas nucleares.

Sin embargo, Washington se mantuvo firme después de que el Ministerio de Defensa de Moscú se jactara de que la fragata Almirante Gorshkov, una clase de buques de guerra rusos valorada en unos 250 millones de dólares, y el submarino K-561 Kazan podían llevar misiles hipersónicos avanzados 3M22 Zircon.

Tras abandonar Cuba, se espera que los buques de guerra naveguen hacia Venezuela, aliado comunista de La Habana. Ambos países se han mantenido fieles, tanto a la Federación Rusa como a su antecesora política, la Unión Soviética.