Política
Rusia desplegará buques de guerra y aviones en Latinoamérica con destinos previstos en Cuba y Venezuela
Los próximos simulacros en el Caribe son parte de un esfuerzo para demostrar el poder de Moscú tras la pérdida de varios buques de guerra en su continua invasión de Ucrania, todo ello como parte de una estrategia más amplia para hacer sentir la presencia militar del Kremlin en todo el mundo
Junio 6, 2024 8:32am
Updated: Junio 6, 2024 11:05am
Apenas unas semanas después de que Estados Unidos aprobara un paquete de ayuda multimillonario militar en Ucrania, el Kremlin se ha preparado para desplegar aviones militares y buques de guerra en el Caribe que participarán en ejercicios militares, dijo un alto funcionario de la Administración Biden a McClatchy y al Miami Herald.
La alta fuente estadounidense, que no fue identificada, señaló que Washington espera que el despliegue de buques de guerra llegue a Cuba y Venezuela, todo ello como parte de la demostración de la presencia de Moscú en Latinoamérica. Los simulacros, que serán vigilados por el Ejército estadounidense, incluirán un “puñado” de buques de guerra rusos y embarcaciones de apoyo.
El informe llega varios meses después de que ADN América informara, el 12 de noviembre, que La Habana había celebrado una ceremonia en honor de un grupo especial de espionaje ruso, en la que también se concedió una medalla al general Andrei Gushchin, que ha estado dirigiendo el Grupo Especial de Defensa del Ministerio ruso en Cuba.
En febrero, la agencia de prensa estatal TASS también informó que Nikolay Patrushev, entonces secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, se encontraba en La Habana “para mantener consultas de seguridad ruso-cubanas”.
La nueva escalada militar del Kremlin se produce después de que el líder ruso, Vladímir Putin, advirtiera que Moscú podría tomar “medidas asimétricas” y proporcionar armas de largo alcance a sus aliados del hemisferio occidental en respuesta al envío de armas a Ucrania por parte de los aliados de la OTAN.
Washington envió a Kiev esas armas como parte de una táctica para ayudar a Ucrania a atacar a Rusia en defensa de la ciudad ucraniana de Járkov, acción que también precede a un ejercicio naval de la OTAN que está previsto para este viernes.
El ejercicio, BALTOPS 24, en el que participarán unos 20 Estados miembros, incluido Estados Unidos, formará parte de un ejercicio naval expansivo de la OTAN en la región del Báltico.
Según un informe de marzo de las fuerzas armadas ucranianas, Moscú ha perdido un tercio de su flota del Mar Negro durante los dos últimos años, desde que comenzó su invasión ilegal.
The Herald, McClatchy y Associated Press dijeron que sus fuentes estadounidenses estaban seguras de que las nuevas maniobras con base en Latinoamérica formaban parte de un esfuerzo por hacer sentir su poder tras la pérdida de varios buques de guerra en su continua invasión a Ucrania, todo ello como parte de una estrategia más amplia para intensificar la presencia militar de Moscú en todo el mundo.
Al respecto, un alto funcionario de la administración Biden manifestó que los ejercicios militares no suponen “ninguna amenaza directa para Estados Unidos” y que Moscú utilizará la maniobra como una “táctica de mensaje” a Washington.
Posibles escalas en Cuba y Venezuela
Como parte de sus ejercicios militares en el Caribe, el funcionario de la administración también indicó que la Casa Blanca espera que el Kremlin “lleve a cabo una mayor actividad naval y aérea cerca de los Estados Unidos”, incluyendo, potencialmente, dirigir buques de guerra a Cuba y Venezuela.
Los dos países comunistas han mostrado un apoyo incondicional a Putin y han acogido buques de guerra de Rusia en el pasado, expresó el funcionario.
Se espera que la armada rusa haga escala en Cuba debido, en parte, a un incidente ocurrido el año pasado, cuando un submarino nuclear estadounidense estuvo atracado en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, lo que provocó el fuego político de la dictadura militar cubana, dijo un segundo funcionario estadounidense.
Asimismo señaló que puede que los ejercicios de Rusia en el Caribe se extiendan a otras zonas del hemisferio, incluida la costa del Pacífico de América Central y del Sur.
“Sus escalas en el hemisferio occidental son menos frecuentes”, afirmó el funcionario. "Son menos frecuentes, por supuesto, porque Rusia tiene una capacidad limitada para este tipo de proyección de poder sostenida. Y eso es un factor. Pero esto es algo que están haciendo, y claramente, no están contentos, no hace falta decirlo, con nuestro apoyo a Ucrania y el apoyo a nuestros aliados de la OTAN”.
“Estamos siguiendo esto de cerca”, afirmó. “Estamos tratando de adelantarnos a esto”.
El historial de Putin en la proyección del poder militar
Desde que Vladimir Putin llegó al poder en 1999, en medio de la Segunda Guerra de Chechena, ha intensificado gradualmente los encuentros militares con buques de guerra y aviones de combate estadounidenses.
Rusia ha estado enviando buques de guerra al hemisferio occidental todos los años desde 2013 hasta 2020 y también envió aviones de combate para penetrar en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Estados Unidos, una zona costera reconocida internacionalmente que está diseñada para servir a los países como zona de amortiguación.
Aun cuando está establecido que los aviones de cualquier país que crucen la ADIZ deben avisar a las autoridades aéreas civiles de Estados Unidos antes de acercarse a sus aguas internacionales, durante varios años Rusia ha enviado sus aviones de combate a situaciones que los han llevado a penetrar en la ADIZ a lo largo de la costa del Pacífico e, incluso, ha bordeado buques de guerra estadounidenses y ha provocado a sus aviones de guerra con encuentros cercanos en otros escenarios como Medio Oriente.
El próximo despliegue de Moscú será el primer ejercicio coordinado de combate aéreo y marítimo del Kremlin desde 2019 a la fecha, señaló el funcionario.
“Esperamos que, como es previsible, los rusos amplíen el espacio informativo con esto, tanto para dejar claro su punto de vista como para inquietarnos”, advirtió el funcionario. "No estamos especialmente preocupados. Es algo que ya han hecho antes. Es un mensaje para los rusos”.
“Se trata de que Rusia demuestre que sigue siendo capaz de proyectar cierto nivel de poder naval”, añadió. “Deberíamos esperar más de esta actividad en el futuro”.
Moscú no avisó con antelación a Estados Unidos de los simulacros, lo que generó preocupación en Washington.
No obstante, el funcionario explicó que “los buques, por supuesto, son observables, así que no tienen por qué hacerlo”.
La Casa Blanca informó el miércoles a los miembros del Congreso de los próximos ejercicios y el funcionario afirmó que la Marina estadounidense seguirá de cerca las maniobras navales rusas.
Se espera que los buques rusos permanezcan en la región latinoamericana durante todo el verano.