Derechos Humanos
"Me voy a quitar la vida": doloroso mensaje enviado por un preso político cubano a su madre
“Mamá, lo siento. Te amo con toda el alma, pero si me echan un día más sin haber hecho nada me voy a quitar la vida. Ya no aguanto más”, confesó el joven de 25 años
Abril 20, 2023 3:58pm
Updated: Abril 20, 2023 10:08pm
El preso político cubano Abel Machado Conde, condenado a 9 años de prisión tras las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J), expresó a sus familiares en una misiva su determinación de quitarse la vida si continuaban los abusos en su contra en la prisión de Quivicán, en la provincia de Mayabeque.
“Mamá, lo siento. Te amo con toda el alma, pero si me echan un día más sin haber hecho nada me voy a quitar la vida. Ya no aguanto más”, confesó el joven, de 25 años, en una carta enviada esta semana a su madre, Beatriz Conde Mesa.
Machado Conde es de Güines y se encuentra detenido desde el 25 de agosto de 2021. Según confirmó a ADN Cuba la organización de derechos humanos Justicia 11J, el joven fue condenado por un tribunal militar a pasar 9 años tras las rejas, acusado de "desórdenes públicos" y supuesto "sabotaje", tras ingresar durante las protestas en una tienda estatal que vende en MLC, una moneda virtual a la que no tiene acceso la mayoría de la población cubana.
La plataforma Ni un preso político más en Cuba denunció que “Abel Machado, un joven cubano que padece de un trastorno mental discapacitante, ha intentado suicidarse ya dos veces desde que está privado de libertad”.
Abel Machado Conde, preso político del 11J, de 25 años de edad, en la prisión de Quivicán, ha mandado hoy esta carta a su madre Beatriz, en la que dice que no aguanta más seguir sufriendo sin haber hecho nada y que piensa quitarse la vida. Abel Machado, un joven cubano que padece… pic.twitter.com/SNHcHJrqTj
— Ni Un Preso Político Más En Cuba (@NiUnPresoMas) April 19, 2023
“Las personas con este tipo de trastornos son especialmente vulnerables y requieren un trato especial. El régimen cubano no cesa la represión y el hostigamiento. Cualquier cosa que le suceda a este joven es responsabilidad total de ellos”, advirtieron.
Según dijo a ADN Cuba su hermano, Guillermo Sierra Conde, ningún funcionario de la prisión de Quivicán quiere a Abel en su compañía, “porque dicen que no se hacen responsables de lo que le pase”.
“Desde el principio toda la prisión sabe que él tiene problemas, pero los fiscales lo metieron preso sí o sí, porque les daba la gana a ellos igual que a mi primo hermano Daniel Antonio Páez Sierra, que es el segundo de la Seguridad del Estado en San José de las Lajas, y que empujó bastante para que todo esto sucediera”, asegura Guillermo.
Solo una "reeducadora" asumió la custodia de Abel Machado y, según su hermano, "tienen diez presos vigilándolo día y noche porque saben que se va a matar de verdad, tienen miedo de que se mate, pero no le hacen un peritaje médico. Es compatible para estar en Quivicán, pero no lo fue para el primer chequeo médico del servicio militar obligatorio".
De acuerdo con el familiar, "el único peritaje médico que le hicieron antes del juicio fue una fachada, detrás de un hospital en San José de la Lajas, en un cuartico con un médico que no era médico, era fiscal. Y en el juicio llevaron una supuesta comisión de médicos que todo fue una mentira".
Guillermo Sierra Conde lamenta que a su hermano lo sentenciaran a 9 años solo por penetrar en la tienda durante las manifestaciones. "Lo que hizo fue entrar por un cristal roto, que otras personas rompieron y llevarse siete paqueticos de detergente, que mi mamá le botó, y un tubito de jamón", aseguró a ADN Cuba.
El hermano del preso político también dijo a ADN Cuba que Abel “se ha intentado quitar la vida siete veces, cinco desde chiquitico y dos estando en la prisión”.
Cuba está entre los países de América Latina con las más altas tasas de suicidio. Según el doctor Ramón Felipe Prado Rodríguez, especialista en Psiquiatría del Hospital Universitario “General Calixto García”, ubicado en La Habana, en la isla se registran aproximadamente 13 suicidios por cada 100 000 habitantes. Alrededor del 70% de los suicidios en la Mayor de las Antillas son llevados a cabo por hombres.
Uno de los intentos suicidas de Machado Conde ocurrió, explica su hermano, cuando estaba “bajo investigación en la prisión del SIDA y después de intentarse ahorcar los guardias lo llevaron con unas Shakiras [cadenas] puestas para una litera, lo acostaron y le cayeron a golpes por todos lados con un tablón. Y luego lo volvieron a meter para una celda de castigo”.
De acuerdo con Guillermo Sierra Conde, la reciente advertencia de su hermano sobre querer quitarse la vida estaría motivada por “la golpiza que le dio Yunieski Montero, el segundo de la prisión. Lo tuvieron una semana durmiendo en el piso luego de los golpes”.
Además, según el hermano del prisionero, “lo amenazan con mandarlo para Melena o cualquier otra prisión, puede estar deprimido porque los medicamentos no le están haciendo nada, ningún antidepresivo le está haciendo efecto”.
En la carta enviada a su madre esta semana, Machado Conde afirmó: “Después de que ese tipo me dio los golpes y me levantaron la causa, yo me di cuenta que todo fue cuadrado para joderme (...) Pero no me va a maltratar más nadie, ya estoy cansado de tanto sufrimiento. Lo siento mucho por ti, pero si eso pasa me quito la vida. Ya está bueno ya de sufrir. Te quiero con toda el alma y dile a mi hermanito que si llega ese día lo único que le pido es que siempre les hable de mí a mis sobrinitos, que los quiero con toda el alma y el corazón”, escribió el joven.
Guillermo teme que “si mi hermano muere mi madre se va a matar, detrás de él. Eso ella lo ha dicho toda la vida, un hijo se le muere y ella se va atrás. Pero yo no me voy a matar, tengo dos niños chiquitos, pero le voy a cobrar a cada uno de los responsables”, afirmó.
Sierra Conde afirmó que oficiales del Ministerio del Interior han amenazado a su madre para que no denuncie lo que sucede con su hermano. "No la pueden amenazar porque está enferma, la han enfermado de los nervios", advirtió.
Por su parte, el equipo del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Políticas Justicia 11J detalló a ADN Cuba que desde las protestas masivas de julio de 2021 han registrado la detención de 1812 personas, como parte de la respuesta estatal a distintas manifestaciones antigubernamentales.
Según el grupo defensor de derechos humanos, al menos 768 cubanos continúan en prisión y 742 han sido juzgados principalmente por el 11J, la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre (2021) y las protestas de 2022 por el agravamiento de la crisis económica y social. En total serían, al menos, 990 las personas presas y condenadas o pendientes a juicio por expresar su descontento con el régimen del Partido Comunista.