Derechos Humanos
Dictadura cubana dicta duras condenas de cárcel para artistas opositores Luis Manuel Otero y Maykel Osorbo
Los artistas y presos de conciencia en Cuba Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo Pérez fueron sentenciados, respectivamente, a 5 y 9 años de privación de libertad
Junio 24, 2022 2:11pm
Updated: Junio 24, 2022 4:56pm
Los artistas y presos de conciencia en Cuba Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo Pérez fueron sentenciados, respectivamente, a 5 y 9 años de privación de libertad, anunció este viernes 24 de junio la Fiscalía General.
Según una nota de la institución del régimen cubano, “en el día de hoy, el Tribunal notificó la sentencia a la Fiscalía, en la que valoró las pruebas practicadas y arribó a la convicción sobre los hechos probados en la vista oral y su lesividad social, determinó la responsabilidad de los enjuiciados, así como la postura asumida y los actos realizados por cada uno”.
La vista oral del juicio a los miembros del disidente Movimiento San Isidro se realizó los días 30 y 31 de mayo de 2022 en La Habana, en medio de un cerco policial y de la Seguridad del Estado que impidió el acceso a la sala del tribunal de periodistas independientes y extranjeros, diplomáticos europeos y allegados a los acusados.
En el caso del artista visual Otero Alcántara, cuya solicitud fiscal era de 7 años, lo condenaron a 5 años de privación de libertad alegando delitos que habría cometido por una obra performática en la que utilizó la bandera cubana. El Tribunal argumentó “el ánimo expreso, sostenido en el tiempo, de ofender a la bandera nacional, mediante la publicación de fotos en redes sociales donde se le utiliza en actos denigrantes, acompañados de expresiones notoriamente ofensivas e irrespetuosas (…)”.
Al rapero Maykel Osorbo le impusieron 9 años (de una solicitud de 10) en prisión bajo la justificación de haber publicado un meme sobre altos dirigentes comunistas y criticarlos en transmisiones de redes sociales, “con el propósito manifiesto de ultrajar, afectar el honor y la dignidad de las máximas autoridades del país (…); y con igual fin realizó intervenciones directas desde su perfil personal para deshonrar la función que cumplen los agentes del orden en la sociedad, las que comprometieron la convivencia social y colectiva y entrañan una afrenta hacia los mismos”.