Derechos Humanos
Departamento de Estado de EEUU condena a la dictadura militar cubana por imponer largas penas a manifestantes
Trece manifestantes fueron procesados y condenados por sedición y sabotaje tras protestar en 2022 contra la represión de las libertades civiles y los prolongados cortes de electricidad
Abril 30, 2024 9:00am
Updated: Abril 30, 2024 11:55am
El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó abiertamente a la dictadura militar cubana por imponer largas condenas a manifestantes como parte de una ola de "represión" contra sus ciudadanos.
La declaración del Departamento de Estado es una respuesta al régimen después de que el Tribunal Provincial de Camagúey, recurriendo a recursos de leyes de la extinta Unión Soviética, impusiera penas de hasta 15 años de cárcel por cargos de sedición y sabotaje solo por protestar contra los prolongados cortes de electricidad que sufre la población.
En medio de las protestas algunos manifestantes también coreaban: "¡Libertad, libertad!".
En septiembre, ADN informó que miles de cubanos han huido de la isla en medio de la represión y los continuados fracasos del sistema.
El subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Brian A. Nichols, arremetió contra el régimen cubano, calificando las penas de prisión de "indignantes".
"La continua represión del gobierno cubano contra los cubanos que luchan por satisfacer sus derechos y necesidades básicas es inconcebible", escribió Nichols en la plataforma de medios sociales X.
Aunque las protestas no fueron violentas y no provocaron ninguna interrupción significativa de las actividades cotidianas, las reuniones públicas son ilegales en Cuba y muchos ciudadanos evitan las manifestaciones por miedo a represalias, que se traducen en detenciones, encarcelamiento y procesamiento.
Sin embargo, el continuo estado de represión y las medidas enérgicas contra la libertad de expresión, unidas a la crítica situación de la economía cubana, han aumentado la tensión dentro de la población. La inconformidad de los cubanos ha aumentado desde que el régimen cubano promulgara decretos que endurecen las restricciones a la libertad de expresión en público y también en Internet.
Desde las multitudinarias protestas del 11 de julio de 2021 en toda la isla, más cubanos se han mostrado dispuestos a desafiar las opresivas leyes del régimen contra las manifestaciones y han hecho oír su voz. Esas protestas pasaron a la historia como una de las mayores concentraciones públicas de la historia del país desde que el Movimiento 26 de Julio de Fidel Castro arrasara la isla en la Revolución de 1959 para derrocar al general Fulgencio Batista.
Más de mil cubanos fueron detenidos como consecuencia de esas protestas, muchos de los cuales continuan en cárceles y prisiones mientras son sometidos a tortura, a pesar de que varios de los grupos de derechos humanos no han dejado de denunciar el trato abusivo extrajudicial que propina el régimen a los detenidos.
Desde entonces, manifestaciones esporádicas han seguido produciéndose, ya que los cubanos tratan de lograr que se escuche su voz. El mes pasado, en marzo, se produjeron grandes protestas en Santiago en medio de cortes de electricidad diarios de hasta más de 10 horas.
Algunos medios de comunicación han repetido como loros la narrativa del régimen de que las protestas están dirigidas únicamente a los fracasos económicos mientras culpan a Estados Unidos por las sanciones, pero ADN ha informado que muchos de los manifestantes también han expresado su abierto descontento con las políticas autoritarias del régimen.
En medio de la creciente frustración por la represión de las libertades civiles, los esfuerzos orquestados por el régimen para restringir el suministro de alimentos del pueblo cubano y realizar cortes de energía han llevado las tensiones a un punto de ebullición.
En lo que parece ser un punto de desesperación, por primera vez en los 65 años de historia del régimen, la dictadura militar cubana ha tenido que pedir ayuda al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
Los cubanos que en estos momentos se enfrentan a duras penas de entre 10 y 15 años de prisión fueron detenidos en agosto de 2022 después de que el régimen cortara el suministro eléctrico en la pequeña localidad de Nuevitas, en la provincia rural de Camagüey.
Durante décadas, la dictadura militar cubana ha culpado del fracaso de su sistema comunista a las sanciones estadounidenses, y la prensa, controlada por el Estado, ha acusado a Washington de intentar "aprovechar la compleja situación económica de Cuba" para desestabilizar La Habana.
Aunque el régimen aún no ha respondido directamente a las críticas de Nichols sobre la imposición de largas condenas contra los manifestantes, el medio oficial de prensa estatal de La Habana, Granma, ha acusado continuamente a Washington de intentar instigar "un estallido social" en el próximo aniversario de las históricas protestas del 11 de julio de 2021.
En marzo, ADN también informó que varios artistas cubanos se unieron para hablar en contra de la continua represión del régimen.