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Derechos Humanos

A cinco meses de las protestas en Cuba, todavía hay menores presos y enfermos

Madres cubanas pasarán las Navidades separadas de sus hijos menores de edad, detenidos tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio. Algunas viven con la angustia de que hayan enfermado en la cárcel

Protestas antigubernamentales en La Habana, Cuba. 11 de julio de 2021
Protestas antigubernamentales en La Habana, Cuba. 11 de julio de 2021 | Reuters

Diciembre 23, 2021 10:16am

Updated: Febrero 20, 2023 3:33pm

Catorce menores de edad detenidos en Cuba por manifestarse contra el gobierno el 11 y 12 de julio continúan sin libertad, varios de ellos están enfermos. Algunos no han recibido asistencia médica, mientras que otros fueron llevados al hospital esposados de pies y manos, sin que las autoridades avisaran a sus familiares.

Aunque en Cuba la adultez comienza legalmente a los 18 años, el régimen de la isla ha fijado en los 16 años la edad de responsabilidad penal, por lo que han sido juzgadas personas que serían  consideradas menores de acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño.

Uno de estos manifestantes es Jonathan Torres Farrat, de 17 años y residente en La Habana. En días recientes, fue llevado al hospital a causa de problemas cardíacos, pues padece de hipertensión arterial por hipertrofia del ventrículo izquierdo. En el presidio también ha sufrido de otitis.

“Me llamó y me dijo que lo llevaron al pediátrico de Centro Habana a ver al cardiólogo, pero más me tiene estresada que lo llevaron esposado de pies y manos”, contó su madre Bárbara Farrat Guillén en un video de Facebook. A los funcionarios de la prisión Manto Negro, donde Jonathan se encuentra encarcelado desde hace cuatro meses, “no les importa que sea un menor”.

Jonathan “no es un peligro para nadie, pero [las autoridades] son tan extremistas que lo llevan [al hospital] hasta con esposas. Es una severa violación a sus derechos como menor de edad”, afirmó Farrat Guillén.

Su hijo, que fue arrestado el 13 de agosto, desconoce los cargos que se le imputan. Tampoco le han informado cuándo irá a juicio.

A Brandon David Becerra Curbelo lo detuvieron siendo un menor y cumplió 18 años de edad en la cárcel. Desde hace más de una semana permanece encamado en su celda, con vómitos y muy débil. Las autoridades de la prisión “no han accedido a llevarlo al hospital”, refieren fuentes cercanas.

Por sus síntomas podría tener “hepatitis o leptospirosis”, informó Camila Rodríguez, integrante de Justicia 11J, grupo sobre detenciones por motivos políticos en Cuba.

La Seguridad del Estado ha amenazado a Brandon con llevarlo 'a la 120', una celda en aislamiento, sin derecho a que se le entreguen provisiones (de comida o aseo) ni visitas, si le dice a su mamá de su enfermedad”, explicó la activista.

“Cualquier enfermedad que tenga Brandon necesita cuidados y, además, puede ser contagiosa. No sólo está en peligro su vida, sino la de sus compañeros de celda”, advirtió Rodríguez.

La Fiscalía General pide para el adolescente una pena de 18 años de privación de libertad por el supuesto delito de “sedición”. Otras 140 personas están acusadas de este delito contra la Seguridad del Estado.

Rowland Jesús Castillo Castro, quien cumplió preso sus 18 años de edad, “tiene una varicocele”, confirmó a ADN América, Salomé García Bacallao, de Justicia 11J.

“Tiene unas bolas que no lo han llevado a revisarse. También contrajo sarna y luego de ser trasladado a la Prisión de Jóvenes de Occidente, en el Guatao –ubicada en las afueras de La Habana–, se infectó con dengue”, precisó la activista defensora de los derechos humanos.

Yudinela Castro, madre del joven detenido desde el 16 de julio, en la mañana de este miércoles se presentó en la prisión exigiendo noticias clínicas sobre su hijo, quien “desde hace más de 10 días se queja de un dolor en la ingle, que probablemente termine en operación”, informó Camila Rodríguez en Facebook.

Esta sería la sexta intervención quirúrgica de su vida, debido a los esfuerzos físicos relacionados con el deporte que practica Rowland Castillo, campeón provincial de lucha libre.

Contra Rowland, la fiscal Liliam Fernández Berro firmó una solicitud de 23 años de cárcel por “sedición”, la más alta condena entre los menores detenidos hasta la fecha.

“Ninguna de las fuerzas militares o paramilitares que respondieron violentamente a las protestas, mientras (en horas tempranas) los niños se manifestaban pacíficamente, están siendo procesados por la ley. Tampoco lo está el oficial [identificado como] 'Lafita', quién según cuenta la madre del menor, lo golpeó durante su estancia en [la estación policial] Aguilera”, denunció Rodríguez.

“Rowland para mí es un superhéroe (…) Por mi hijo yo hago todo”, dijo Yudinela Castro, a quien la policía política citó por tercera ocasión para presionarla por denunciar el caso arbitrario.

La Seguridad del Estado advirtió “que citarán a todas las personas que se acerquen [a la madre del menor], y la amenazaron no solo con procesarla por desacato o imponerle una multa de 2 mil pesos, sino con llevarse también a su mamá”, advirtió Rodríguez.

Rowland saldría de la cárcel con 51 años de edad, cuando su hijo de un año tenga 24 señaló en Facebook la activista Anamely Ramos, miembro del Movimiento San Isidro. “Insisto en los números porque a veces todavía se nos escapa parte del horror que nos quieren seguir imponiendo”.

Kevin Damian Frómeta, también fue arrestado por manifestarse el 27 de julio con 19 años, cumplió 20 de edad en prisión el 15 de octubre. El adolescente “padece de duodenitis, reflujo duodenal y pangastritis. Ha estado vomitando y con fiebre”, denunció García Bacallao.

Caridad Castro Ruiz, madre de Kevin –con petición fiscal de 20 años de privación de libertad por el delito de sedición–, declaró que no ha podido hablar con su hijo desde hace 7 días. Según explicó le llevó el medicamento de Kevin al 'reeducador', porque en la prisión no lo hay, pero su enfermedad lleva también una dieta que no está recibiendo. Al hospital “lo llevaron esposado de pies y manos”.

Caridad indicó que le prohíben a su hijo tener comunicación con ella como “castigo” por las denuncias que realiza a diario en redes sociales por “su injusta detención” y exigir que “cesen los malos tratos hacia su hijo”.

Cuba: 45 menores de edad acusados por manifestarse

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), pidió a las autoridades del régimen cubano información sobre los casos judiciales que involucran a menores de edad. La Unicef se refirió a la necesidad de elevar la edad de responsabilidad penal.

Algunos de los procesados por las protestas son Brayan Piloto Pupo, de 16 años de edad, y Lázaro Noel Urgellés Fajardo, Nelson Néstor Rivero Garzón y Kendry Miranda Cardenas, de 17.

Dos de los detenidos tendrían 15 años: Leosvani Giménez Guzmán (Artemisa) y Rubén Alejandro Parra Ricardo (Holguín).

Justicia 11J ha documentado, desde las manifestaciones del verano, la detención de 45 personas menores de 18 años. De ellos, 31 han sido excarcelados, aunque varios esperan juicio con medidas cautelares de libertad bajo fianza o reclusión domiciliaria.

“En estos casos la fiscalía solicita sanción de privación de libertad, a 6 de ellos por el delito de sedición, al resto por los delitos de desórdenes públicos, atentado, sabotaje, desacato, instigación a delinquir y hurto, con penas que oscilan entre los 4 a 18 años de prisión”, detalló García Bacallao.

El 14 de diciembre fue juzgado en Camagüey, Daniel Alejandro La Rosa Fuentes (16 años), detenido por las manifestaciones en el reparto La Vigía. La fiscalía pide al Tribunal Municipal, por los supuestos delitos de “desórdenes públicos” y “atentado”, una sanción conjunta de 5 años de privación de libertad, subsidiados por trabajo correccional con internamiento.

La Convención reconoce la existencia de un sistema especial para tratar casos de menores en conflicto con la ley penal, que debe ser autónomo y diferente al sistema de justicia aplicado a los adultos.

En Cuba los menores de 16 años “no son presentados a los tribunales, sino que son procesados a través de un procedimiento administrativo que está a cargo del Ministerio del Interior”, explicó la abogada Laritza Diversent, directora de la ONG Cubalex.

“Es un sistema totalmente extrajudicial en el que no se respetan las garantías del debido proceso. Se les ubica en centros, específicamente, para menores de 16 años, pero están custodiados por oficiales del Ministerio del Interior y están privados de libertad”, añadió la especialista, en declaraciones a Radio Televisión Martí.

“Cuba es parte de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y del Comité, que es el encargado de interpretar esta Convención, ha establecido que en los países donde la edad mínima para la responsabilidad penal es menos de 18, los Estados tienen que tener en cuenta que aun los menores en ese rango están bajo la protección de la Convención y por tanto hay que aplicar con el caso de ellos la Justicia en menores que se establecen en los estándares internacionales, no pueden ser tratados como adultos, como está haciendo el Estado cubano”, explicó Diversent.