Violencia en la frontera de Colombia sería por pacto roto entre exFarc, ELN y Ejército venezolano

La escalada de violencia en la frontera entre Colombia y Venezuela, que deja al menos 86 los homicidios en lo que va del 2022, se debería al rompimiento de una tregua que tendrían las disidencias de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y militares venezolanos, informó este lunes autoridades colombianas.

Los frentes 10 y 28 de las disidencias de las Farc en El Amparo (Apure – Venezuela). Desde allí han instalado sus caletas donde guardan proveedores de fusil, balas calibre 5.56 milímetros y prendas alusivas a la organización armada; además de gestionar alianzas con miembros del ejército venezolano y el grupo terrorista del ELN, determinó inteligencia militar de Colombia.

“Ese pacto que se rompió entre estos grupos tiene unos efectos de violencia y retaliaciones en Colombia”, expresó el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano. 

El aumento de la violencia en la frontera entre estos dos países ha incrementado el desplazamiento forzado de las poblaciones afectadas, hasta el momento 2.687 personas y 808 familias debieron huir de Venezuela en lo corrido de 2022.

Hasta la fecha son al menos 86 los homicidios que se han reportado en la frontera colombo-venezolana, de los cuales 16 tenían orden de captura, según informó el ministro del Interior, Daniel Palacios. Lo que da a entender que “claramente tenían vínculo con alguna de las organizaciones criminales, sea ELN o disidencias de las Farc”.

“Esos bandidos, ajusticiando bandidos”, añadió el ministro.

De acuerdo con los funcionarios colombianos, las fuerzas militares bolivarianas valoran que grupos como el ELN y las disidencias puedan ser su primera línea de defensa en la frontera.
 

Molano luego señaló una evidente relación de narcotráfico entre disidentes de las Farc y ELN con disputa de rutas y manejo de vuelos clandestinos, documentados por la inteligencia militar de Colombia que se realizan desde pistas clandestinas en Apure, Zulia y Táchira (Estados venezolanos).

Vladimir Padrino López, Ministro de Defensa de Venezuela aseguró en declaraciones que lo que se pretende es “‘colombianizar’ Apure por la vía de la ‘paraeconomía’ y por la vía de emplear y utilizar bandas paramilitares urbanas”. 

“El país es víctima de esta violencia desatada, y hay que verlo siempre con una mirada geopolítica. No podemos entender lo que pasa en Venezuela, sino entendemos lo que pasa en Colombia”, agregó Padrino López.

El ministro venezolano también se refirió sobre las ‘minas quiebra patas’. “Artefactos explosivos improvisados que llevan metralla, pólvora, y hacen mucho daño”, recalcó López sobre las minas fabricadas en Colombia. Por lo que solicitó ayuda a Naciones Unidas para realizar el desminado.

No es solo es desplazamiento forzado o las minas ‘quiebra patas’, las modalidades del conflicto armado colombiano que están mutando al país vecino son cada vez más constantes, un ejemplo de esto es el reclutamiento a los grupos ilegales, un hecho que sufre Colombia y ahora lo observa de cerca Venezuela.

Grupos armados están reclutando a venezolanos, incluidos indígenas y niños. Según un informe de inteligencia militar, tres de cada diez nuevos reclutas son del vecino país. La situación económica es un factor que los atrae a las organizaciones armadas ilegales.