Exsoldados colombianos presos por magnicidio en Haití denuncian torturas y abusos

Los 18 exmilitares colombianos detenidos por su presunta participación en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise, denunciaron "violaciones de derechos humanos, (del) debido proceso y problemas de salud", según una carta revelada este martes por medios locales. 

"Ellos, que permanecen en las más bajas y degradantes condiciones, en clara y flagrante violación de los más elementales derechos humanos piden ayuda no sólo al gobierno nacional y a la comunidad internacional, sino a todo el pueblo colombiano y a otros países y les ruegan que crean en su inocencia", advirtieron los familiares de los exsoldados en la carta publicada en la página de Facebook de la Fundación para la Defensa y Representación de la Fuerza Pública. 

En el documento se describen las condiciones de salud de cada uno de los colombianos, quienes ya cumplieron ocho meses de prisión en Haití. Se denuncia que han sido "víctimas de torturas y fuertes golpes" y tienen hematomas en varias partes del cuerpo; así como "trastornos mentales".

Enalber Vargas, exsoldado, tiene fracturas en los dientes delanteros, inflamación en la cara y problemas respiratorios, según se asegura en la carta. Sólo recibiría un plato de arroz al día, a lo que atribuyen sus familiares la pérdida de peso y desnutrición.

"Habla de forma incoherente", "sueña con muertes", "oye voces en su cabeza", "se despierta gritando por la noche, se despierta dormido y se estrella contra las paredes", son algunas de las descripciones que realizan.

Alegan que fueron engañados

El sargento Edwin Blanquiset Rodríguez, uno de los militares capturados por su presunta implicación en el asesinato, declaró al medio colombiano La FM  que fueron "engañados", y agregó que el gobierno de Colombia los tiene en un total "abandono" e hizo un llamado de ayuda a la Cancillería. 

Respecto a los hechos, Rodríguez contó que se encontraba en Haití brindando seguridad a un político haitiano, el médico Emmanuel Sanon, lejos de la residencia donde fue asesinado el presidente Jovenel Moïse.

De acuerdo a sus declaraciones, en el día del ataque al mandatario haitiano recibió una llamada de uno de sus superiores para que estuviera preparado porque, al parecer, un oficial de la policía local los recogería para acompañar a autoridades del país. 

"El policía llegó con una camioneta y nos preguntó si éramos nosotros los que íbamos a realizar el acompañamiento. Subimos a una camioneta y nos llevaron a una casa en una montaña. Cuando llegamos allí había más policías -de Haití- (...) Nunca hicimos las cosas solos, nunca planeamos las cosas solos, sólo la Policía nos pidió el apoyo de un acompañamiento", dijo el exmilitar a La FM.

Explicó que en esa casa, los exmilitares colombianos recibieron armas frente a la Policía haitiana, ya que éstos, se suponía, iban a capturar al presidente Jovenel Moïse.

"Según ellos (la Policía haitiana) tenían una orden de captura contra el presidente (...) Eran casi las dos de la mañana cuando bajamos de la montaña en siete vehículos, yo iba en el último; bajamos hacia la casa del presidente para hacer la captura", dijo el sargento.

"Cuando llegamos con los policías que nos habían dado las armas, nos sorprendió que los demás policías de la residencia se tiraran al suelo sin oponer resistencia cuando les dijimos que íbamos a capturar al presidente. Más de uno empezó a sospechar algo extraño", concluyó. 

Las armas nos las dio la Policía de Haití para capturar al presidente: exmilitar colombiano detenido https://t.co/Ir9MoWcoVZ

— La FM (@lafm) March 9, 2022

No se opuso resistencia y la casa del presidente estaba sola. Blanquicet precisó que trataron de entrar durante al menos 17 minutos, tiempo suficiente para que el escolta del presidente escapara para protegerlo. 

Los detenidos especificaron que no han podido conseguir un abogado para su caso, ya que los defensores no aceptan representarlos por razones de seguridad o les piden un millón de dólares para representarlos.

"Hasta la fecha no hemos sido informados del motivo de nuestra detención, ni de nuestros derechos como detenidos", comentaron.

No tienen comunicación con sus familiares. También dicen que ni siquiera han sido presentados ante un juez y las pocas declaraciones que han prestado, según ellos, han sido mediante torturas o firmando documentos en un idioma que no entienden.

El presidente Moise fue asesinado a balazos en julio de 2021 en su residencia de Puerto Príncipe. Tras las tensiones de orden público y operaciones militares, fue anunciada la captura de un grupo de unos 20 colombianos acusados de haber sido contratados para ejecutar el plan criminal.

De los atacantes tres fallecieron a manos de la policía haitiana y otro fue extraditado e imputado en Estados Unidos, luego de huir del país, reportó AFP.