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Virales

El manatí huérfano en las ciénagas de Colombia

Estaba a la deriva cuando unos pescadores lo encontraron en un pantano de la región. Tenía tres días de vida.

Junio 16, 2022 7:12pm

Updated: Junio 16, 2022 7:12pm

Con nueve meses, mide ya un metro y medio, pero no puede vivir sin su biberón: Tasajerito es una cría de manatí, uno de los mamíferos acuáticos más grandes del mundo, que crece en cautividad en el Caribe colombiano antes de ser liberado, posiblemente dentro de dos años.

Estaba a la deriva cuando unos pescadores lo encontraron en un pantano de la región. Tenía tres días de vida. Los especialistas que lo vigilan las 24 horas del día le pusieron el nombre del pueblo de Tasajera, una delgada línea de tierra que separa el mar Caribe de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

"Se buscó a la madre, pero no se pudo encontrar, por lo que fue declarado huérfano", explica a la AFP la veterinaria Ángela Dávila, que participa en la rehabilitación del manatí (Trichechus manatus) en el Acuario Rodadero de Santa Marta (norte).

Los visitantes se asoman a la piscina donde pasa sus días bebiendo de una botella. La mezcla contiene leche en polvo para mamíferos acuáticos, vitaminas y excrementos de otros manatíes. Con esta fórmula desarrolla la flora intestinal para digerir el alimento, explican los expertos.

En los últimos nueve meses Dávila le ha enseñado "a flotar, a hundirse, a nadar (...) las funciones que normalmente tiene una cría con su madre". El pronóstico no era favorable y actualmente su estado sigue siendo "clínicamente crítico".

Los cuidadores seguirán actuando como madres sustitutas durante al menos dos años más. Para entonces, Tasajerito debería medir entre tres y cuatro metros y pesar unos 600 kilos. En ese momento se decidirá si es apto para ser liberado o debe permanecer en cautividad.

"Que sea un animal apto para habitar las aguas de la marisma depende de su estado de salud", dice la bióloga marina Julieth Prieto, que destaca sus "insustituibles funciones ecológicas".

Estos gigantes pueden devorar hasta 50 kilos diarios de vegetación acuática, controlando así la sedimentación que afecta a varios ríos colombianos. Por su tamaño, sus migraciones ayudan a mantener limpios los canales que conectan los cuerpos de agua dulce con el mar.

"Si esta especie se extinguiera tendríamos que realizar muchas acciones con dragas para recuperar los flujos de agua entre los ríos, las ciénagas y el mar", advierte Prieto.

Hay tres especies de manatíes: El africano, el amazónico y el caribeño, al que pertenece Tasajerito. Esta última se extiende desde las costas del sureste de Estados Unidos hasta la costa atlántica de Brasil.

Con una población estimada de 11.000 individuos, el manatí caribeño está considerado vulnerable a la extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En Colombia, la caza es su principal amenaza. "Estas especies no se pueden comer. Son muy reducidas, es mejor conservar los pocos individuos que tenemos vivos", subraya el biólogo.

El noble gigante se enfrenta a un competidor inesperado en territorio colombiano: los hipopótamos traídos por el narcotraficante Pablo Escobar en los años 80. Esta especie de mamífero se ha reproducido sin control y hoy son una manada de más de 100 individuos en proceso de reproducción.

Considerados invasores por las autoridades ambientales, los hipopótamos podrían competir por el alimento con los manatíes e incluso cambiar la composición del agua debido al volumen de sus excrementos, según Nataly Castelblanco, doctora en ecología.