Colombia: revelan cómo grupo “Primera Línea” torturaba policías durante las protestas

Una investigación periodística reveló el domingo cómo miembros del llamado grupo "Primera Línea", que nació durante las protestas en Colombia en 2021, habían diseñado un centro para torturar y secuestrar a policías en Bogotá y Cali.

Este movimiento, que, según la investigación, es un colectivo que de jóvenes inconformes o "indignados" que se cubren el rostro con capuchas, se formó durante las manifestaciones antigubernamentales en Colombia, y ha acaparado varios titulares donde se le atribuyen diversos actos vandálicos a establecimientos públicos y privados. 

Durante el programa 'Los Informantes' del canal colombiano Caracol, mostraron imágenes y vídeos en los que en un refugio armado, cerca de Portal Américas (oriente de Bogotá), aparecía un hombre que estaba siendo torturado por este colectivo. Al parecer, los responsables pensaban que se trataba de un miembro de la Policía.

“Coordinaron una tortura en contra de dos personas que creyeron que eran de la Fuerza Pública. Atentaron en contra de ellos, los desnudaron, les pegaron, los llenaron de pintura”, reveló uno de los investigadores, quien no mostró su identidad ante las cámaras.

El programa comparte un fragmento de video en el que se observa a una de las víctimas, donde se menciona que había una mujer encargada de autorizar si el hombre "podía recibir otra golpiza" en el Parque Mundo Kennedy, en el suroeste de la capital colombiana.

La periodista Nena Arrázola reveló durante el programa que ninguno de los implicados era miembro de las Fuerza Pública, sino dos trabajadores de una empresa de Bogotá.
 
Tales declaraciones fueron confirmadas por un policía que dirigió la investigación, el cual dijo que quienes dirigían este lugar "creían que eran infiltrados y llegaron a torturarlos, sólo por pensar o tener una ideología diferente".

El uniformado infiltrado en el 'frente' contó a este medio que los líderes del grupo tenían conocimientos de combate militar y eran quienes armaban los uniformes que usaban los jóvenes en medio de las manifestaciones sociales. 

“Empezamos a hacer el minuto a minuto del autodenominado ‘Grupo delincuencial de la Primera Línea’. Esta Primera Línea, del Portal Resistencia (Portal de las Américas) venía siendo liderada por alias 19, alias Mayora, alias Calarcá y alias Soldado. Alias 19 decía que tenía instrucción para combatir a la Fuerza Pública, para que los jóvenes se pudieran defender. Hacían escudos artesanales”, señaló. 

Alias Calarcá y alias Soldado prestaron servicio militar y conocen la institución, mientras que alias Mayora se hacía llamar así para imponer respeto. Según Arrázola, alias 19 observaba las protestas desde un teléfono celular dentro de su celda, dispositivo por el cual enviaba mensajes a la policía.

En la ciudad colombiana de Cali, Policías se infiltraron en la Primera Línea en Puerto Rellena y en la Vía Panamericana, y explicaron que tenían fotografías de “cuando se celebraron los cumpleaños de la Primera Línea”.

Los investigadores revelaron que las redes sociales como WhatsApp y Facebook fueron útiles para dar con los culpables de actos vandálicos en las manifestaciones en esta zona del país.

Según las declaraciones, una mujer joven, maestra y experta en explosivos, que llevaba el alias de Karina o La Flaca, tenía datos privilegiados sobre los movimientos de la Fuerza Pública y eso, al parecer, era lo que hacía que el colectivo de jóvenes estuviera delante, comunicó la periodista.

La investigación también reveló la participación de extranjeros, donde ciudadanos chilenos ayudaron a organizar todo el asunto, mientras que migrantes venezolanos les daban dinero para hacer daño y perturbar el orden.

Hay más datos en la investigación que demuestran la financiación de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc.

“Encontramos nexos claros con el narcotráfico del ELN y de las Farc, tanto de Iván Mordisco como de la segunda ‘narcotalia’. Lo podemos afrontar con evidencia física y una articulación de dañar las ciudades”, según las declaraciones del director de la Policía, general Jorge Luis Vargas.

La investigación aún no ha concluido, pero el avance es potente; van 272 capturados y 84 procesos judiciales, hay 115 personas con detención intramural y otros presos en casa.

Detrás del colectivo que agrupa a miles de jóvenes indignados, que se conoce como la Primera Línea, se esconde un grupo de capuchas que tiene hasta centros de tortura y son una organización criminal.

La historia el domingo en #LosInformantes a las 8:30 p.m. pic.twitter.com/3Hq3pMOQvr

— Los Informantes (@InformantesTV) April 2, 2022