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Derechos Humanos

Colombia registra cifras récord de asesinatos de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos

Al menos 66 personas han sido asesinadas desde que el presidente Gustavo Petro, primer dirigente de izquierdas del país, asumió el poder en agosto

Diciembre 9, 2022 7:07am

Updated: Diciembre 9, 2022 7:47pm

Casi 200 líderes sociales y defensores de los derechos humanos han sido asesinados en lo que va de año en Colombia, la cifra más alta jamás registrada, según informó el miércoles el Defensor del Pueblo. 

Los 199 asesinatos registrados en los once primeros meses del año superan el número de defensores de los derechos humanos y líderes sociales asesinados en los dos años anteriores. Según el Defensor del Pueblo, 145 personas fueron asesinadas en 2021 y 182 en 2020. 

Al menos 66 personas han sido asesinadas desde que el presidente Gustavo Petro, el primer líder de izquierda del país, asumió el poder en agosto. 

"Es una cifra alarmante y sin precedentes, la más alta desde 2016, cuando empezamos a llevar registros", dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.

"Hay una correlación entre el aumento de los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos con el incremento de los cultivos ilícitos en diferentes territorios y las operaciones de grupos armados ilegales que se disputan el control territorial de las rutas del narcotráfico", agregó Camargo.

La mayoría de los asesinatos han estado vinculados a grupos armados ilegales en regiones involucradas con el narcotráfico. 

Según la Defensoría del Pueblo, los departamentos de Nariño, Cauca, Putumayo, Antioquia y Arauca son los más violentos contra los líderes sociales y los defensores de los derechos humanos. 

Colombia ha reanudado recientemente las negociaciones de paz con la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en un intento de poner fin a una guerra de décadas. 

En una declaración conjunta, las dos partes dijeron que querían "construir una paz basada en una democracia con justicia" reiniciando el diálogo "con plena voluntad política y ética, como lo exigen los pobladores de los territorios rurales y urbanos que sufren la violencia y la exclusión, y otros sectores de la sociedad".