Gobernador de California ataca a Elon Musk por haberse llevado sus empresas a Texas

El reciente enfrentamiento entre el gobernador de California, Gavin Newsom, y el magnate Elon Musk ha generado un intenso debate sobre políticas estatales, identidad de género e influencia empresarial en la política. El desencadenante fue la decisión de Musk de trasladar las sedes de sus empresas Tesla, X (anteriormente Twitter) y SpaceX de California a Texas, lo que ha suscitado críticas y controversia.

El origen del conflicto radica en la firma de una ley por parte del gobernador Newsom relacionada con los niños transgénero. Esta legislación prohíbe a los distritos escolares exigir notificaciones a los padres si un menor decide cambiar su identidad de género. Musk, en una publicación en la plataforma X, expresó su descontento con la nueva ley y señaló que esta, junto con otras medidas que percibe como ataques a familias y empresas, fue la razón principal que lo llevó a mover la sede de SpaceX de Hawthorne, California, a Starbase, Texas.

“Debido a esta ley y a muchas otras que la precedieron, atacando tanto a familias como a empresas, SpaceX ahora trasladará su sede de Hawthorne, California, a Starbase, Texas”, escribió Musk.

El gobernador Newsom no tardó en manifestar su desagrado ante la decisión de Musk, destacando el impacto económico negativo que la partida de las empresas de Musk tendrá en el estado. En una dura réplica en X, Newsom acusó a Musk de haberse "arrodillado" ante los incentivos ofrecidos por los republicanos en Texas.

“Te arrodillaste”, escribió Newsom, sugiriendo que Musk habría buscado beneficios fiscales y otros incentivos para reubicar sus empresas.

Para añadir más combustible al fuego, Newsom acompañó su comentario con una captura de pantalla de una publicación de Donald Trump de hace dos años. En esa publicación, Trump desacreditaba la calidad de los productos de las empresas de Musk y relataba cómo el empresario había solicitado ayuda federal para sus proyectos subsidiados.

La controversia se ha amplificado debido a las recientes actividades políticas de Musk. A diferencia de elecciones anteriores, Musk ha mostrado su apoyo explícito a Donald Trump, realizando, incluso, una donación significativa para la campaña presidencial del exmandatario. Esta acción ha sido vista como un gesto de alineación con las políticas republicanas y una oposición directa a las decisiones del gobierno demócrata de California.

La salida de Tesla, X y SpaceX de California supone un duro golpe para el estado, que verá una reducción en empleos y en la actividad económica vinculada a estas empresas.