Brasil: Detienen a exministro de Bolsonaro que podría estar vinculado con el asalto del 8 de enero

Las autoridades brasileñas detuvieron este sábado en Brasilia a Anderson Torres, exministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, cuya detención fue ordenada días antes en el marco de la investigación por el asalto a la sede de los tres poderes del Estado ocurrido el pasado 8 de enero.

Torres, que ahora ejerce como jefe de Seguridad Pública de la capital brasileña, fue detenido por la Policía Federal en el aeropuerto internacional de Brasilia al desembarcar de un vuelo procedente de Miami (Estados Unidos), según confirmaron a la prensa sus abogados.

La orden de arresto en su contra fue emitida el miércoles por Alexandre de Moraes, magistrado de la Corte Suprema, por "presunta omisión", y quien también autorizó el viernes, a pedido de la Fiscalía, incluir a Bolsonaro en las investigaciones sobre el ataque a las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasil.

Torres se encontraba de vacaciones en Estados Unidos en el momento de los ataques de los manifestantes, por lo que, tras conocer la decisión del magistrado, anunció que regresaría al país para ponerse en manos de la Justicia y demostrar su inocencia, ya que alega que había un plan de contingencia en caso de que se produjeran estos actos violentos.

"Creo en la justicia brasileña y en la fuerza de las instituciones. Estoy seguro de que la verdad prevalecerá", dijo en un mensaje publicado en las redes sociales.

Además de la orden de arresto, el magistrado Moraes también emitió un registro en la residencia de Torres, donde la Policía encontró el borrador de un decreto presidencial para intervenir el Tribunal Superior Electoral y "corregir" el resultado de las elecciones presidenciales, que Bolsonaro perdió frente a Lula por una diferencia de 1,8 puntos porcentuales.

El exministro de Bolsonaro alegó que "el referido documento fue incautado" cuando él no estaba en casa "y filtrado fuera de contexto, ayudando a alimentar narrativas falaces" en su contra.

Por las protestas contra el nombramiento de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil por parte de los bolsonaristas, que llevaban dos meses acampados frente a la sede del Ejército en Brasilia, han sido detenidas más de 1.800 personas y se han abierto una serie de investigaciones contra políticos y empresarios acusados de financiarlas.